Tegucigalpa, Honduras.
El Valle de Sula recibirá en las próximas 48 horas más lluvias por el paso de una vaguada que está sobre el país, informó ayer el Sistema Meteorológico Nacional (SMN).
Por esta razón, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) determinó alargar 48 horas las alertas roja, amarilla y verde emitidas en gran parte del territorio nacional debido al desbordamiento de varios ríos, especialmente el Ulúa y Chamelecón en el Valle de Sula.
El fantasma de las llenas volvió a generar alarma entre los pobladores del municipio de La Lima, que desde hace nueve años no sufrían los embates del Chamelecón. Aunque solo hubo inundaciones por filtración, mantienen la vigilancia y muchas familias evacuaron por precaución. El caudal del río disminuyó ayer considerablemente.
El panorama en el resto del Valle de Sula tampoco era halagüeño. Anoche en El Progreso, Copeco reportó el desbordamiento del Ulúa en la zona de los excampos bananeros al desbordarse uno de los canales de alivio en el sector de Naranjo Chino, dejando a más de 50 familias damnificadas, las cuales fueron reubicadas en cuatro albergues de la ciudad.
El Ulúa también sobrepasó el puente Plateado y en sectores como la aldea Santiago en Pimienta, Cortés, ya reportan pérdidas de al menos 10 millones de lempiras en cultivos luego de que se inundaran unas 25 manzanas de tierra con maíz, palma, plátano, caña de azúcar y ayote.
Autoridades municipales del Valle de Sula estiman que las pérdidas en total andan en 20 millones de lempiras hasta el momento.
La cosecha estaba prevista para el 25 de octubre, según unos 20 agricultores de la zona que ahora lloran al ver sus terrenos anegados. “Yo estaba resembrando el plátano en mi terreno el lunes en la tarde cuando sentí que el agua tocó mi bota. Miré atrás y observé el suelo cubierto de agua que venía del Ulúa. Una hora después comenzó a llover y en lo que menos acordé ya mi casa y mis cultivos estaban bajo el agua”, relató Santiago Pérez Sandoval, agricultor de la pequeña aldea, mientras se subía a una lancha para ir a la zona donde tenía sus cultivos .
La inundación alcanzó los 10 metros de profundidad e inundó las casas hasta el techo. Los pobladores de esa zona lo perdieron todo.
Riesgo
La alerta roja se extendió 48 horas en las zonas cercanas al río Ulúa, explicó Rony Rodríguez, subcomisionado noroccidental de Copeco.
“Potrerillos, Pimienta, San Manuel y Villa Nueva en Cortés; El Progreso, El Negrito, Santa Rita en Yoro, hasta el Ramal del Tigre en Atlántida deben tener sumo cuidado en las próximas horas”, advirtió.
En La Lima, Chotepe y sectores cercanos al río Chamelecón se decretó alerta amarilla.
El último reporte emitido anoche por Copeco señala que las personas fallecidas son Agustina Cruz (74) y José Márquez (48).
Las personas desaparecidas son Ruby Said Cruz (12), Juan Ramón Velásquez (58), Greycy Velásquez (5) y Mauricio Velásquez Navas (20).
El coordinador general del Gobierno de la República, Jorge Ramón Hernández Alcerro anunció que a partir de hoy se asignarán 10 millones de lempiras a Copeco para asistir a las familias afectadas, en lo concerniente a salud, hospedaje, saneamiento y alimentos.
El Valle de Sula recibirá en las próximas 48 horas más lluvias por el paso de una vaguada que está sobre el país, informó ayer el Sistema Meteorológico Nacional (SMN).
Por esta razón, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) determinó alargar 48 horas las alertas roja, amarilla y verde emitidas en gran parte del territorio nacional debido al desbordamiento de varios ríos, especialmente el Ulúa y Chamelecón en el Valle de Sula.
El fantasma de las llenas volvió a generar alarma entre los pobladores del municipio de La Lima, que desde hace nueve años no sufrían los embates del Chamelecón. Aunque solo hubo inundaciones por filtración, mantienen la vigilancia y muchas familias evacuaron por precaución. El caudal del río disminuyó ayer considerablemente.
El panorama en el resto del Valle de Sula tampoco era halagüeño. Anoche en El Progreso, Copeco reportó el desbordamiento del Ulúa en la zona de los excampos bananeros al desbordarse uno de los canales de alivio en el sector de Naranjo Chino, dejando a más de 50 familias damnificadas, las cuales fueron reubicadas en cuatro albergues de la ciudad.
 Algunos pobladores de Potrerillos arriesgaron sus vidas al meterse a las colonias inundadas. Agricultores inspeccionan los daños en sus cultivos. |
Autoridades municipales del Valle de Sula estiman que las pérdidas en total andan en 20 millones de lempiras hasta el momento.
La cosecha estaba prevista para el 25 de octubre, según unos 20 agricultores de la zona que ahora lloran al ver sus terrenos anegados. “Yo estaba resembrando el plátano en mi terreno el lunes en la tarde cuando sentí que el agua tocó mi bota. Miré atrás y observé el suelo cubierto de agua que venía del Ulúa. Una hora después comenzó a llover y en lo que menos acordé ya mi casa y mis cultivos estaban bajo el agua”, relató Santiago Pérez Sandoval, agricultor de la pequeña aldea, mientras se subía a una lancha para ir a la zona donde tenía sus cultivos .
La inundación alcanzó los 10 metros de profundidad e inundó las casas hasta el techo. Los pobladores de esa zona lo perdieron todo.
 El río Ulúa casi sobrepasa el nivel de los puentes en El Progreso.
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La alerta roja se extendió 48 horas en las zonas cercanas al río Ulúa, explicó Rony Rodríguez, subcomisionado noroccidental de Copeco.
“Potrerillos, Pimienta, San Manuel y Villa Nueva en Cortés; El Progreso, El Negrito, Santa Rita en Yoro, hasta el Ramal del Tigre en Atlántida deben tener sumo cuidado en las próximas horas”, advirtió.
En La Lima, Chotepe y sectores cercanos al río Chamelecón se decretó alerta amarilla.
El último reporte emitido anoche por Copeco señala que las personas fallecidas son Agustina Cruz (74) y José Márquez (48).
Las personas desaparecidas son Ruby Said Cruz (12), Juan Ramón Velásquez (58), Greycy Velásquez (5) y Mauricio Velásquez Navas (20).
El coordinador general del Gobierno de la República, Jorge Ramón Hernández Alcerro anunció que a partir de hoy se asignarán 10 millones de lempiras a Copeco para asistir a las familias afectadas, en lo concerniente a salud, hospedaje, saneamiento y alimentos.
 Muchos damnificados solo pudieron sacar algunos artículos de uso personal. |
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