26/04/2024
08:29 PM

Con graves traumas vienen niños migrantes hondureños

Los menores retornados traen problemas en el habla, nerviosismo, retraso en el desarrollo y otros problemas.

San Pedro Sula, Honduras.

El problema de los niños migrantes está en la lupa de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Según datos de la organización internacional, en lo que va de 2014 han sido retornados más de ocho mil menores que salieron de Honduras en busca del sueño americano.

Estos niños regresan con muchas consecuencias psicológicas a causa de las situaciones que deben atravesar en el trayecto hacia el país del norte. Vienen con traumas grandes por las vicisitudes que tuvieron que enfrentar, dijo Nidia Quiroz, consultora de Unicef

“Muchos de ellos vienen con problemas de habla, comienzan a tartamudear, con nerviosismo, constantes pesadillas, se orinan en la cama, presentan dificultades en el proceso de desarrollo y los más pequeñitos que iniciaban a caminar cuando regresan vienen sin poder hacerlo”.

Conociendo la situación, Unicef creó el programa Retorno de la Alegría, que tiene como objetivo la recuperación sicosocial de las niñas, niños y adolescentes migrantes.

Quiroz explicó que todos esos traumas van a ser tratados por un equipo de autoayuda de forma individual en cada niño y adolescente.

Durante un mes, por dos horas diarias, se trabajará con los niños con el uso de una mochila terapéutica que contiene títeres y juguetes especiales para que las preguntas sobre su travesía no sean directas y ellos cuenten su experiencia en tercera persona dramatizando lo que vivieron; de esa manera se desahogan, explicaron los terapeutas.

El trabajo se va a realizar en los cuatro departamentos con más alta migración de infantes, entre ellos Cortés, iniciando en la ciudad de San Pedro Sula.

Voluntarios

Son miles de jovencitos migrantes que se dividirán en grupos de 20 para impartirles cuatro talleres, explicó Nidia Quiroz.

Además se está capacitando a los jóvenes del programa Comunicación y Vida (Comvida), que ya son voluntarios y lideres en sus comunidades y se han unido para trabajar por los niños.

Cinthya Barahona, motivadora de Unicef, explicó que “solo en la ciudad habrá 300 voluntarios que atenderán a unos cinco mil niños, entre migrantes y los que tienen la intención de irse de manera ilegal a Estados Unidos.

Es un programa de recuperación psicológica y preventivo porque muestra a quienes tienen los planes de viajar que aquí en el país hay oportunidades y que no deben arriesgar sus vidas en un trayecto tan sorpresivo como ese”, puntualizó.