24/04/2024
12:27 AM

Con equipo de hace 30 años funciona torre en aeropuerto sampedrano

El Gobierno aprobó 43 millones de lempiras para modernizar la torre de control en la terminal aérea, pero los fondos serán desembolsados hasta el próximo año.

San Pedro Sula, Honduras.

A pesar de que el aeropuerto Ramón Villeda Morales es el que tiene mayor flujo migratorio en el país, su torre de control funciona con el mismo equipo desde hace 30 años.

Entre 2012 y 2013, alrededor de 940 mil pasajeros, entre nacionales y extranjeros, entraron y salieron de la principal terminal aérea hondureña, según la Dirección General de Migración y Extranjería.

Los efectos negativos de tener aparatos obsoletos se han evidenciado en el término de un año: los vuelos han sido suspendidos en dos ocasiones debido a los rayos que caen en la instalación.

José Israel Navarro, director de Aeronáutica Civil de Honduras, confirma que la tormenta eléctrica del pasado martes por la madrugada hizo que un rayo afectara varios radios de la torre de control y por ello los viajes se reanudaron hasta las 9:00 am.

En 2013 ocurrió lo mismo. El aeropuerto fue cerrado desde las 4:00 pm hasta las 12:00 de la medianoche, por lo que las autoridades de Aeronáutica, la Fuerza Aérea y la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna) protegieron la torre con pararrayos.

La acción no fue suficiente y la actividad eléctrica volvió a causar daños. “Después del último incidente en la torre de control, el aeropuerto se habilitó a las 9:00 am, pero, sin comunicación, el aterrizaje es inseguro y la terminal se vuelve no controlada, por lo que, mientras se habilita una operación segura, lo mejor es cerrar y paralizar los vuelos”, explica el funcionario.

El problema no es ajeno al Gobierno. Aprobó 43 millones de lempiras para financiar la modernización de los equipos, pero los fondos serán desembolsados hasta el próximo año.

“El equipo es obsoleto y ya los repuestos no se encuentran en cualquier lado. Los técnicos hacen milagros para reparar las tarjetas dañadas y tienen que ir paso por paso hasta dar con los problemas porque se agotaron los repuestos”, indica Navarro.

Incidentes como los que ocurren en el Villeda Morales se repiten en otros aeropuertos del mundo. La diferencia es que en esos países sí hay planes de emergencia para que no se paralicen los vuelos.

La mayor parte de las pérdidas recae sobre las compañías aéreas, que están obligadas a desviar sus vuelos a otras terminales.

Los técnicos que manejan las torres de control del Villeda Morales son preparados en un instituto de capacitación centroamericana en El Salvador porque no hay uno en Honduras.

Cocesna otorgará a Aeronáutica Civil unas fuentes de backup para las emergencias que se presentan cuando se dañan las fuentes principales.

Se ha previsto instalarlas en los aeropuertos Toncontín, de Tegucigalpa, y Ramón Villeda Morales, de San Pedro Sula.

Podrían estar listas en los próximos tres meses.

Edgardo Maradiaga, gerente de Aeropuertos de Honduras, indica que la pérdida de comunicación de la torre de control, el pasado martes, obligó -al principio- a redistribuir los vuelos locales que estaban por llegar a la terminal aérea, pero luego fue solucionado.

“Estamos esperando un nuevo equipo que el Gobierno dará para modernizar las torres de control y evitar atrasos de los vuelos”, manifiesta.

Otras acciones que se adoptan en las áreas operativas de los aeropuertos del país incluyen trabajos en las plataformas y pavimento para tener mejor capacidad y atender operaciones las 24 horas del día.