San Pedro Sula, Honduras.
Las estadísticas revelan que al año aumenta un 10% la cantidad de personas que buscan ayuda profesional por algún tipo de trastorno mental, lo que lleva a los expertos a estimar que en cinco años podría duplicarse el número de sampedranos con enfermedades mentales.
Las consecuencia se deben a vivir en una sociedad cada vez más acelerada, con mayores exigencias y menos espacios de esparcimiento.
Los altos niveles de estrés y ansiedad en los ciudadanos es alarmante para los expertos porque esto desencadena la debilidad genética de cada ser y, en consecuencia, habrá más enfermedades cardiovasculares porque las personas ansiosas tienden a comer en exceso, lo que incrementará el número de hondureños con diabetes y cáncer. Además una sociedad estresada es sinónimo de violencia, descontrol, falta de sueño y poca tolerancia.
Estos estudios fueron realizados en el Centro de Salud Mental San Juan de Dios, que pide a las autoridades de Salud más presupuesto.
Las autoridades presentaron a Justa Urbina, jefa de la Unidad de Descentralización del Ministerio de Salud, un informe de las necesidades y el servicio que presta el hospital siquiátrico a la sociedad.
En ese centro atienen un promedio de 200 personas a la semana con diferentes problemas de salud mental; los más frecuentes son estrés, ansiedad, depresión, trastorno bipolar y adicciones. Solo en 2013 registraron un promedio de 14,300 atenciones.
Entre los 5 y 18 años los trastornos predominantes son en primer lugar el déficit de atención, les siguen la adicción a las drogas, alcohol, videojuegos, dependencia virtual (redes sociales) y a la pornografía.
Eso conlleva a que los menores de edad crezcan con problemas de identidad, obesos por tener menos movilidad.
En los sampedranos de 19 años en adelante predomina la depresión alimentada de muchos factores, entre ellos infidelidades, problemas familiares, económicos y falta de oportunidades de superación.
Rolando López, director del hospital San Juan de Dios, manifestó que el entorno social es el mayor causante de problemas de salud mental.
“Las dificultades que tenemos como hondureños nos lleva a tener un atraso en nuestro plan de vida. Por ejemplo, nos trazamos metas para cumplir entre los 20 y 50 años, pero en la mayoría de los casos las metas trazadas no van en función de las posibilidades reales, entonces cuando las personas se enfrentan a la realidad existe frustración”.
López añadió que en el otro extremo se tienen los recursos para salir adelante, pero vienen los trastornos de miedo provocados por la inseguridad en el país, estas personas constantemente están atemorizadas de ser víctimas de la delincuencia y prefieren vivir la vida encerrados antes de exponerse a los peligros de la calle. El profesional indicó que los problemas mentales y la crisis del país son un círculo vicioso; con los problemas aumenta la depresión y viceversa.
Las estadísticas revelan que al año aumenta un 10% la cantidad de personas que buscan ayuda profesional por algún tipo de trastorno mental, lo que lleva a los expertos a estimar que en cinco años podría duplicarse el número de sampedranos con enfermedades mentales.
Las consecuencia se deben a vivir en una sociedad cada vez más acelerada, con mayores exigencias y menos espacios de esparcimiento.
Los altos niveles de estrés y ansiedad en los ciudadanos es alarmante para los expertos porque esto desencadena la debilidad genética de cada ser y, en consecuencia, habrá más enfermedades cardiovasculares porque las personas ansiosas tienden a comer en exceso, lo que incrementará el número de hondureños con diabetes y cáncer. Además una sociedad estresada es sinónimo de violencia, descontrol, falta de sueño y poca tolerancia.
Estos estudios fueron realizados en el Centro de Salud Mental San Juan de Dios, que pide a las autoridades de Salud más presupuesto.
Las autoridades presentaron a Justa Urbina, jefa de la Unidad de Descentralización del Ministerio de Salud, un informe de las necesidades y el servicio que presta el hospital siquiátrico a la sociedad.
En ese centro atienen un promedio de 200 personas a la semana con diferentes problemas de salud mental; los más frecuentes son estrés, ansiedad, depresión, trastorno bipolar y adicciones. Solo en 2013 registraron un promedio de 14,300 atenciones.
Entre los 5 y 18 años los trastornos predominantes son en primer lugar el déficit de atención, les siguen la adicción a las drogas, alcohol, videojuegos, dependencia virtual (redes sociales) y a la pornografía.
Eso conlleva a que los menores de edad crezcan con problemas de identidad, obesos por tener menos movilidad.
En los sampedranos de 19 años en adelante predomina la depresión alimentada de muchos factores, entre ellos infidelidades, problemas familiares, económicos y falta de oportunidades de superación.
Rolando López, director del hospital San Juan de Dios, manifestó que el entorno social es el mayor causante de problemas de salud mental.
“Las dificultades que tenemos como hondureños nos lleva a tener un atraso en nuestro plan de vida. Por ejemplo, nos trazamos metas para cumplir entre los 20 y 50 años, pero en la mayoría de los casos las metas trazadas no van en función de las posibilidades reales, entonces cuando las personas se enfrentan a la realidad existe frustración”.
López añadió que en el otro extremo se tienen los recursos para salir adelante, pero vienen los trastornos de miedo provocados por la inseguridad en el país, estas personas constantemente están atemorizadas de ser víctimas de la delincuencia y prefieren vivir la vida encerrados antes de exponerse a los peligros de la calle. El profesional indicó que los problemas mentales y la crisis del país son un círculo vicioso; con los problemas aumenta la depresión y viceversa.
Qué hacer
El siquiatra recomendó que las personas deben buscar espacio de esparcimiento propio, dedicarles un poco más de tiempo a las cosas que le hacen feliz y tratar de salir de las burbujas personales para relacionarse con otras personas que les aporten sentimientos positivos.
En el caso de los niños, retomar la actividad física, exigir tiempo de calidad a los padres y no ser tan dependientes de los aparatos electrónicos. El doctor explicó que con los menores es más complicado porque cada vez están más solos por las extensas jornadas de trabajo de los adultos, por lo que deben conservar hábitos sanos.
El posgrado de Siquiatría hizo un estudio hace cinco años que reveló que el 30% de los hondureños tiene algún tipo de enfermedad mental.
Necesidades
El San Juan de Dios no tiene pacientes internos, a pesar de tener las condiciones de infraestructura adecuada, porque no tiene los recursos necesarios para su mantenimiento.
El centro ha estado manteniéndose con lo que se recauda de la consulta externa, organizaciones internacionales y la fundación Amigas de San Juan; pero necesitan 35 millones de lempiras para poder internar pacientes. Solicitaron ayuda del Gobierno que prometió dar una respuesta la próxima semana.Necesitan contratar con urgencia tres siquiatras, una enfermera profesional y dos sicólogos.
