21/04/2024
02:10 PM

Hondureño recupera su mano gracias a un reimplante

Melvin Amaya sufrió un accidente en el que casi pierde su extremidad superior.

San Pedro Sula, Honduras

Solo se habían hecho cuatro cirugías de reconstrucción de mano con tanto éxito en San Pedro Sula. Un joven de 23 años fue el quinto. Recuperó su mano después que se la cercenara en una máquina extractora de papel.

Melvin Oswaldo Amaya Ramos recuerda que estaba por terminar su jornada de trabajo. Subió a una máquina y resbaló de la escalera. En el momento que intentó sostenerse, su mano derecha quedó atrapada en el extractor de papel.

Eso ocurrió el 13 de abril del 2013. A sus compañeros de trabajo les tomó alrededor de 30 minutos liberarlo de la máquina. Inmediatamente lo trasladaron al Seguro Social.

“No soportaba el dolor, me quise desmayar. Cuando iba entrando a emergencia también iba llegando el doctor Boquín, yo lo escuchaba decir que él tomaría el caso. En ese momento no sabía quién era él, pero ahora para mí es un ángel”, relató.

Amputación, lo más fácil

El paciente fue ingresado a la sala de operaciones. La opción más fácil y rápida era amputarle la mano. Entonces el ortopeda y traumatólogo con especialidad en cirugía de mano, Luis Tirso Boquín Bendaña aseguró que había otra alternativa.

La opción era hacerle un reimplante de mano. Esta alternativa requería de varias horas de cirugía, varios procedimientos quirúrgicos y costos elevados.

El especialista dice que sugirió que se le amputara, “pero vi su cara joven y me dijo ‘doctor, mi mano’. Yo sabía que si actuábamos rápido y reparábamos la mano podíamos lograrlo. Aunque no se tenía la seguridad de salvarla”. Y así lo hicieron. La primera cirugía duró alrededor de siete horas. Amputar la mano tomaba 30 minutos.

“Se le hizo limpieza completa, reparación de las arterias y nervios”, explicó el especialista.

Amaya estuvo 40 días interno en el Seguro Social, en ese periodo se le practicaron la segunda y tercera cirugía que consistieron en reparar los extensores y los flexores. En el cuarto procedimiento se repararon los músculos. Las cuatro cirugías se hicieron en un total de unas 30 horas.

Según días hospitalarios, insumos, honorarios médicos y materiales, este procedimiento quirúrgico tiene un costo de aproximadamente medio millón de lempiras a nivel privado.

“Gracias a Dios en el caso de Melvin se conjugaron muchas cosas, lo llevaron rápido al Seguro Social, yo estaba ahí en ese momento y se le ingresó hasta sin expediente”, recordó.

Cinco cirugía en 35 años

En 35 años de experiencia como ortopeda y cirujano de mano en San Pedro Sula, el especialista asegura que solo se han hecho alrededor de cinco cirugías de este tipo. “No hay muchos casos que se logra realizar con éxito en estas lesiones tan severas”.

La mano de Melvin Amaya solo estaba sostenida por la piel de la parte posterior. Había sido cercenada en un 96%, recordó el médico. “Cuando vimos que su mano estaba implantada y que tenía circulación nos motivó a hacer lo demás”.

Agradecido y entusiasmado

Después de cuatro cirugías y ocho meses de terapia ocupacional, Amaya no solo tiene su mano sino que también tiene movimiento.

“Lo que falta es el movimiento completo de extensión y flexión, para eso requiere de mucho empeño y terapia. Él escribe, debe practicar en calculadora y computadora”, explicó el especialista.

Ha pasado más de un año desde esa dolorosa experiencia. Melvin no pierde el entusiasmo y aunque debe seguir en terapia, desea continuar sus estudios en la universidad. Él se graduó de bachiller en agronomía.

“Cuando estaba atrapada mi mano en el extractor pensé que la perdería, pero cuando me trajeron al Seguro me mentalicé que todo iba a salir bien. Al principio no sentí la mano ni movía ni un dedo, ahora sí puedo y quiero seguir adelante”, expresó Amaya.

Aunque Boquín ya no labora en el Seguro Social le da seguimiento desde su clínica privada al caso de Amaya.