Los transportistas y pasajeros de la zona norte claman al Gobierno que se implemente la seguridad en los buses como se está haciendo en Tegucigalpa.
En San Pedro Sula circulan a diario más de 2,500 unidades de transporte urbano e interurbano, donde se reportan asaltos todos los días, y en las últimas semanas ha recrudecido los crímenes violentos contra motoristas y ayudantes.
El Gobierno inauguró la semana pasada en Tegucigalpa un proyecto piloto de seguridad en las unidades que incluye cámaras de vigilancia y sistemas GPS.
“Creemos que las acciones del presidente Juan Orlando Hernández son buenas; sin embargo, es en San Pedro Sula donde el transporte está siendo acabado por la delincuencia y donde urge un proyecto de seguridad”, manifestó el transportista Fernando Pineda.
En la terminal hay más de 200 empresas, de las cuales la mayoría paga impuestos de guerra. “Las extorsiones las vienen a cobrar a la terminal y los pagos son de acuerdo a los buses que tenga cada empresa. Estas personas pasan frente a las autoridades y no se dan cuenta, no denunciamos porque tememos por nuestras vidas y la de nuestros empleados”, lamentó una transportista.
La semana pasada dos unidades de la ruta urbana del sector Chamelecón fueron atacadas, lo que dejó como resultado varias víctimas, y un trauma en todas las personas que tienen que abordar a diario esos buses.
“Con policías y militares en los buses creo que la delincuencia bajaría. Otro método que funcionaba eran las patrullas de carretera, pero desde hace varios años dejaron de hacer registros en los buses por lo que los ladrones se aprovechan y despojan de sus pertenencias a nuestros pasajeros”, agregó la transportista.
Germán Alfaro, jefe de la Policía Militar, dijo que en la terminal mantienen operativos permanentes y en algunas rutas hacen operativos sorpresas.
“Hacemos el llamado a las personas para que denuncien, tienen que tener confianza en sus autoridades y así daremos respuestas inmediatas para combatir la delincuencia”.
