13/04/2024
11:30 PM

Tránsito: en peatones y conductores hace falta más cultura vial

Eran las 5:45 de la mañana en el bulevar del norte, a la altura del Seguro Social. De dos buses rapiditos se bajaron tres mujeres embarazadas y dos de ellas, a pesar del tráfico, cruzaron el bulevar y solo una prefirió proteger su vida utilizando el puente peatonal.

Minutos más tarde, de otro bus urbano bajó un grupo de personas, entre ellas hombres y mujeres de la tercera edad y madres acompañadas por sus hijos. Ninguno subió el puente, obra de infraestructura fundamental para salvaguardar la vida de los peatones.

Ambos casos dejan claro que la educación vial no solo corresponde a los conductores, como se piensa; los peatones también incumplen algunas medidas de seguridad básicas para proteger sus vidas.

Adolfo Ordóñez, subjefe regional de Tránsito, aseguró que los ciudadanos carecen de suficiente educación vial. Ello es una de las principales causas de accidentes.

Solo en marzo se cometieron alrededor de mil infracciones graves, la mayoría por irrespeto a los semáforos, seguidas por no mantener una sola fila sucesiva de vehículos.

A diario, los agentes de tránsito atienden más de 40 infracciones que en su mayoría cometen conductores de transporte público entre los 18 y 25 años. “Estas personas primero son ayudantes y al cumplir su mayoría de edad pasan a manejar, pero no tienen el conocimiento necesario”, explicó Ordóñez.

Los más infractores

Los carros particulares son los que más se involucran en accidentes.

En 2013, de un total de 7,747 vehículos que se vieron envueltos en accidentes, 5,339 eran particulares. Seguidos por 735 camiones, 679 buses, 562 motos, 279 taxis y 153 rastras.

“Los conductores deben tener conocimiento total de la Ley de Tránsito porque es el diario vivir de toda ciudad donde hay vehículos y peatones”, manifestó el funcionario.

Las autoridades de Tránsito aseguraron que la cultura vial es fundamental, por lo que debería ser una prioridad para el Gobierno con programas masivos de educación desde los niveles de preescolar.

Como ejemplo está el caso de un joven de al menos 18 años que estacionó mal su vehículo para bajarse a comprar un periódico; al ser reprendido por un oficial de tránsito intentó hacer caso omiso al llamado, pero fue sancionado con una esquela.

Pero la mala educación vial viene desde las casas, donde los padres dan los malos ejemplos a sus hijos al no respetar el paso de los vehículos, cruzando las calles sin las precauciones necesarias.

En la ciudad industrial hay varios puntos conflictivos, como el cruce del bulevar del este, a la altura de la iglesia La Cosecha, donde casi a diario se reportan accidentes por la imprudencia de los conductores.

En el centro de la ciudad, los agentes policiales no se dan abasto para sancionar a todos los conductores que cometen múltiples faltas, como no estacionarse bien, irrespetar los peatones, usar excesivamente las bocinas y pasar los semáforos en rojo.

Las zonas de los mercados son las más conflictivas porque la mayor parte de negocios están en las aceras, pero la mayoría han sobrepasado los limites y se han tomado la mitad de las calles, obstaculizando el paso de los peatones, quienes se ven obligados a caminar por el poco espacio que apenas ajusta para los vehículos.

Alberto Santos, conductor de taxis desde hace 25 años, dijo: “La mayoría de veces nos olvidamos de las leyes y en el momento oportuno intentamos evadirlas, como pasándonos los semáforos en rojo”.

El conductor reconoció que hay personas que son ejemplo porque se paran a dar la pasada a los peatones y aunque no venga ningún vehículo se respeta la luz roja.