San Pedro Sula, Honduras
Según el presidente del capítulo norte del Colegio de Abogados, Moisés Canales, alrededor de dos mil abogados han abandonado su profesión debido a la inseguridad que agobia al país.
Canales se refirió al tema ayer cuando fue consultado en esta ciudad sobre la ola de violencia que golpea al gremio y al pueblo hondureño.
En los últimos cuatro años han sido asesinados 68 abogados; solo en lo que va de 2013 se registran 14 muertes violentas en el gremio. Canales dijo que es probable que unos dos mil abogados hayan abandonado la profesión en los últimos meses en la zona norte del país.
“Esta carrera es digna, pero lamentablemente estamos amenazados. La mayoría de los colegas que me abordan me dicen que abandonan la carrera porque no pueden continuar arriesgando la vida”.
Agregó que en algunas ocasiones han tenido que cerrar sus oficinas y dedicarse a otros menesteres. Algunos han salido del país. “Demandamos seguridad sobre todo, políticas que orienten a la sociedad y garanticen la vida, no solo de los abogados, porque la sociedad hondureña está en una situación difícil”.
Canales relató que existen muchos temores en el gremio por las amenazas, atentados y muertes.
Roy Urtecho, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), lamentó que las autoridades no adopten medidas para resolver el problema.
“Desde 2004 a la fecha han asesinado a 92 profesionales del derecho sin que tengamos un resultado de las investigaciones. Las últimas muertes de jueces, fiscales y litigantes privados han puesto la profesión en peligro; Tegucigalpa, San Pedro Sula y El Progreso son las ciudades más violentas para ejercer la profesión”, expuso.
Agregó que han pedido cita con el Fiscal General, y la junta directiva del CAH ha planteado la situación.
La abogada Mélida Estrada opinó al respecto y dijo que no pueden ignorar las cifras de muertes de colegas; pero desconoce el dato que dos mil profesionales hayan abandonado sus actividades. “El temor que hay sobre la inseguridad es un tema generalizado, no solo de los abogados, sino de toda la sociedad hondureña”.
