Si la construcción del Instituto Tecnológico en Administración de Empresas, Intae, estuviera concluida, 2,500 jóvenes más podrían formar parte de la población estudiantil de este prestigioso centro educativo.
La matrícula del colegio es de 3,500 alumnos, pero el espacio en este predio es para unos seis mil estudiantes.
La construcción del Intae empezó en junio de 2003 y hasta 2006 se inauguró el edificio de aulas.
En octubre de 2008 se paralizó la obra y aún no se ha vuelto a colocar ni un bloque.
José Antonio Alas, director del Intae, informó que en 2008 se dijo que había 10 millones de lempiras presupuestados para continuar la obra en 2009, pero, llegada la fecha, la construcción seguía abandonada y así continúa.
“Hay promesas de los diputados de darle apoyo a este colegio, pero no se ha definido si la obra se reanudaría el próximo año”, señaló el director.
Lo que está a medias
Aunque hay varios edificios levantados, todos tienen pequeños detalles sin terminar y otros que ni siquiera han sido construidos.
El colegio tiene en uso el edificio de aulas, el administrativo y el pabellón comercial, donde los estudiantes hacen sus microempresas.
Mientras el Centro de Recursos de Aprendizaje, CRA, está a medias, este inmueble lo requieren los alumnos para sus talleres.
Falta construir las cafeterías, el polideportivo y el parqueo.
Por la inconclusión de estas obras se han tenido que utilizar algunas aulas para otro tipo de asuntos administrativos. “Tenemos problemas de espacio. En el edificio de aulas, que debe ser solo para que reciban clases, tenemos la consejería y los laboratorios de computación”, dijo Alas.
Los alumnos, padres de familia y personal docente continuarán saliendo a las calles a protestar hasta que se les cumpla.
