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Cada día fallecen dos niños en el Mario Rivas

  • 07 noviembre 2011 /

La principal causa de muerte en los bebés es la prematurez.

La tasa de mortalidad infantil en la sala de emergencia pediátrica y en neonatología del hospital Mario Catarino Rivas es alarmante. Cada mes mueren aproximadamente 70 niños o sea un promedio de 17 a la semana.

La principal causa de muerte en los bebés es la prematurez, es decir que nacen antes de tiempo, y los problemas respiratorios están diezmando a los niños de uno a cinco años.

Iván Estrada, jefe de la sala de emergencia pediátrica del Rivas, explicó que una de las causas de mortalidad en esta área es la alta concentración de pacientes en un espacio reducido e inadecuado con el agravante de que no hay suficiente recurso humano, específicamente enfermeras. En algunas temporadas faltan medicamentos, material y equipo para diagnósticos.
La sala tiene algunos equipos, como ocho monitores de signos vitales, siete ventiladores y doce bombas de infusión, insuficientes para atender la demanda de pacientes.

Estrada opina que se necesita una reingeniería en todo el sistema de salud, empezando por los hospitales regionales, para que funcionen sin limitaciones y no estén enviando tantos pacientes al Rivas.

Es urgente construir un hospital pediátrico, ya que el noroccidente de Honduras tiene un área de influencia de tres millones de habitantes y en su mayoría son niños.

El especialista dijo que también necesitan más áreas de hospitalización para optimizar el recurso humano, que ha aumentado en el hospital.

El centro asistencial necesita la creación de un área de cuidados intensivos pediátricos y la ampliación del área de neonatos, lo que bajaría la mortalidad de los menores de cinco años.

La emergencia podría funcionar mejor si tuviera unas trece enfermeras profesionales y 16 enfermeras auxiliares, aunque esto representa apenas el 25% del personal que necesitaría para estar en óptimas condiciones.

En el área de hospitalización atienden hasta 800 niños cada mes, en cuidados críticos mantienen de 60 a 80 pacientes por mes y de cada cien que ingresan se muere el 40% cada mes.

Estos niños en general ingresan con muchas complicaciones y con riesgo de morir, por lo que los neonatos tienen el porcentaje más alto porque llegan con infecciones o nacen asfixiados.
Sala de neonatos

El jefe de la sala de neonatología, Samuel Santos, dijo que se debe aspirar a tener un sistema de salud eficiente. “No podemos sentirnos orgullosos porque tengamos una emergencia que atiende a 5,000 pacientes en un mes, ya que esto denota que hemos fracasado en el sector básico de atención primaria en salud”.

Asegura que los hospitales de tercer nivel como el Mario Rivas solo deberían atender especialidades. Entre los objetivos de Desarrollo del Milenio está reducir la mortalidad infantil en dos terceras partes para 2015 y Honduras es uno de los países firmantes.

“No podemos como país imponernos metas que no podremos cumplir porque falta lo básico”, aseguró Santos.

Según el neonatólogo, reducir la mortalidad neonatal, que tiene los números más elevados, necesita mucha inversión para que nunca falten antiobióticos, medicamentos y material.

En el la sala de Neonatología se registra un promedio de 16% de mortalidad, lo que indica que, de cada cien pacientes que ingresan, 16 fallecen por membrana yanina, prematurez, malformaciones congénitas del tracto gastrointestinal, grastrosquisis y problemas en el tubo neural causados por falta de control prenatal en la mayoría de los casos.

Falta personal

La Secretaría de Salud necesita mayor presupuesto, al igual que el hospital Rivas, para trabajar con más eficiencia, ya que cada día crece la población que busca servicios de salud y la crisis económica hace que lleguen a los hospitales.

“Podemos brindar mucha calidez a nuestros pacientes, pero no podemos dar la calidad que quisiéramos porque no tenemos todos los materiales necesarios”, señaló el jefe de neonatología.
Esta sala tiene capacidad para 26 pacientes y se manejan 64 con un índice ocupacional arriba del 160%, por lo que debería bajar.

Se necesitan al menos 21 enfermeras profesionales más, ya que solo funciona con siete en este momento y doce auxiliares, expresó el especialista.