El Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi) contará con un fideicomiso de 13 mil millones de lempiras procedente del Banco Central de Honduras, que originará una reactivación del sector de la construcción en Honduras.
El Congreso Nacional aprobó recientemente 3 mil millones de lempiras más del fideicomiso de 10 mil millones de lempiras suscritos con el Banco Central de Honduras. Con esta inyección financiera, el capital para préstamos a las mypimes será de L300 millones, 750 millones serán específicamente para el área de vivienda, que desde hace más de dos años está deprimido.
“Habíamos cerrado las solicitudes para vivienda desde agosto de 2012, porque había una sobredemanda de créditos y teníamos poca oferta de dinero, mensualmente recibimos hasta 500 solicitudes de créditos”,
dijo Pedro Sánchez, jefe de la División de Productos y Negocios de Banhprovi.
Sánchez detalló que los préstamos para adquirir una casa de clase media representan el 64% de la colocación del banco, en un 6% lo representa el programa Una Vivienda Digna, el 30% restante se divide en los créditos de producciones, créditos de mypimes y créditos de bienes inmuebles.
La vivienda digna es para familias que no poseen casa y cuyos ingresos representan cuatro salarios mínimos, sumando unos 26 mil lempiras mensuales.
La casa de clase media es para quienes tengan un ingreso de más de 26 mil lempiras y pueden acceder al préstamo máximo de dos millones de lempiras que da Banhprovi.
Los préstamos para los grandes proyectos de urbanización y construcción de viviendas son de un monto máximo de 25 millones de lempiras con una tasa de interés del 11.5%.
El funcionario señaló que están trabajando con las solicitudes rezagadas de préstamos para viviendas del año pasado y las recuperaciones normales, que rondan los 250 millones de lempiras mensuales.
Estima que con el nuevo financiamiento que tendrán a disposición dentro de un mes aproximadamente comenzará a haber un repunte en nuevos proyectos habitacionales en todo el país, sobre todo en Tegucigalpa y San Pedro Sula. “Cuando empezamos a construir, una cadena de personas son beneficiadas. Hemos calculado que con la construcción de una vivienda de clase media se generan 12 empleos y con la vivienda digna, cinco empleos. No digamos con los grandes proyectos urbanísticos”.
Fernando Naranjo, directivo de la Asociación de Urbanizadores y Promotores de Vivienda (Asuprovi), lamentó que por falta de fondos más de 100 mil personas dejaron de trabajar en la construcción de viviendas.
“Hace 10 años hacíamos de 20 a 30 casas mensuales, pero desde el año pasado, si hacemos cuatro casas mensuales, es mucho”, acotó Naranjo.
Añadió que una persona que devengue el salario mínimo no tiene ninguna posibilidad de adquirir una casa.
Sin embargo, una pareja que gane dos salarios mínimos sí puede tener una vivienda por
un valor de 350 mil lempiras, compuesta de sala, comedor, un baño y dos cuartos, pero fuera de San Pedro Sula.
Explicó que la parte más cara de San Pedro está cerca de residencial Bella Vista, El Pedregal y Lomas de El Merendón. La vara cuadrada cuesta allí unos 200 dólares.
“La parte más cómoda para comprar es la Kitur, la parte baja de la Rivera Hernández, Chamelecón. Lo que pasa es que allí nadie quiere comprar”, indicó.
William Hall, expresidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), informó que el sector de la ciudad que más crece continúa siendo el noroeste por su desarrollo comercial.
“Hace unos tres meses, el financiamiento para vivienda de largo plazo andaba en el 16%. Actualmente podemos ver que hay préstamos en menos del 11% con fondos de Banhprovi y eso es una gran oportunidad para que la gente que alquila adquiera una casa”.
El experto en construcción garantiza que con el financiamiento activo de Banhprovi los nuevos proyectos habitacionales en la ciudad no se harán esperar. “Ya se están reactivando muchos proyectos que estaban detenidos”, concluyó.
