28/04/2024
12:58 AM

Liceo Militar del Norte, 30 años inculcando patriotismo

La institución celebró su aniversario de fundación recordándole a la sociedad su compromiso con la formación de hombres y mujeres con honor, verdad y servicio.


Firmes... a la derecha ¡marchen! Al recibir esa orden, los jóvenes de último año del Liceo Militar del Norte resuenas sus impecables mocasines contra el piso para seguir a su próxima estación.

Todos acostumbrados a este tipo de órdenes se mueven con orgullo y esperan con ansias el día que salgan a la calle a demostrar la calidad de formación que recibieron al estudiar en el Liceo que llegó a sus 30 años de fundación.

Desde la primera generación que egresó de este emblemático instituto, la educación militar ha transformado los valores de quienes han tomado el reto de estudiar allí convencidos de su amor a Honduras. Esto fue -además- una de las razones por las que fue fundado.

En medio de un mundo adonde la juventud se ha desenfrenado con modas, violencia y corrupción aún existen instituciones comprometidas con el honor, la verdad y el servicio que debe nacer en el corazón de los sampedranos, dice su rector el teniente coronel Mario Edgardo Padilla. El Liceo cuenta hoy en día con 300 estudiantes, cifra que se ha mantenido en los últimos años, según las autoridades.

El rector del Liceo, Edgardo Padilla, informó que 2,001 estudiantes se han graduado de este colegio militar.

Formación

Este centro tiene una manera diferente de educar a sus estudiantes en comparación a los demás colegios y esto genera una actitud positiva y patriótica pura.

El teniente Emanuel Alvarado, de la Fuerza Aérea, explica que los jóvenes cumplen con disciplinas muy similares a las militares y al egresar pueden servir como uno de ellos.

“Nuestra misión siempre es formar oficiales de reserva y profesionales del nivel medio competitivos, con identidad nacional, valores morales y comprometidos con el desarrollo de la nación. Estos jóvenes salen de aquí con amor a Honduras”.

Dejan a un lado las modas tradicionales de los muchachos de hoy en día por un corte formal de pelo, una ropa verde y con símbolos importantes para un soldado hondureño, están dispuestos a “camuflajearse” con pinturas e incluso a morir por defender las cinco estrellas.

Marlene Artiga, una de las 20 mujeres que estudian en el Liceo, dice con orgullo que cada vez que hay que ponerse el uniforme moteado la sonrisa llega automáticamente.

“No cualquier mujer toma el reto de estudiar con orientación a ser soldado; pero aquí se despierta ese verdadero amor por Honduras”, dice mientras le pintaban el rostro para su práctica.

Aunque ha habido iniciativas de convertirlo en un colegio público y no militar, sus autoridades han hecho grandes esfuerzos para disolver esas ideas.
Los valores que siembra el Liceo Militar del Norte durante años han marcado la diferencia entre otros. Entre sus lemas están “No mentir, nunca robar, nunca engañar”, que día a día sus instructores muestran a través de ejemplo y coraje a sus pupilos. Esto ha llevado a que sus egresados sean distinguidos y se destaquen en donde estén, incluso fuera del país.

Celebración

Desde comienzos de mayo, las autoridades del instituto empezaron la celebración de su 30 aniversario de fundación con actos especiales, presentación de murales y show de luces que fueron exhibidos la semana anterior.

El viernes concluyeron dicha fiesta con una ceremonia en la que varias figuras políticas les acompañaron y también presentaron a nuevos estudiantes.

Rindieron homenaje a sus soldados que perdieron la vida en el cumplimiento del deber y también inauguraron el salón de la fama en las instalaciones del centro en la 105 Brigada de Infantería, donde destacan grandes figuras de la milicia hondureña como el general José Trinidad Cabañas, Policarpo Paz Bonilla y algunos rectores del colegio.