La industria de la construcción sigue en picada y el sector urbanístico es el más afectado porque el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi) no dispone de financiamiento para los ciudadanos, según especialistas.
La construcción privada también refleja un decrecimiento. El sector registró en 2008 una de sus mejores etapas cuando alcanzó una inversión de ocho mil millones de lempiras a escala nacional. En 2012 se registraron solo tres mil millones de lempiras de inversión.
El Gobierno les adeuda aún a las empresas constructoras mil millones de lempiras de obras realizadas y otras que siguen en proceso, lo que tiene golpeado más al sector.
Autoridades de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) informaron que el consumo de cemento había caído un 25% debido a la paralización de proyectos y falta de pago del Estado, un signo de recesión. A escala local, la Municipalidad les paga a cuentagotas a las constructoras las pocas obras de infraestructura que hay en ejecución.
No hay financiamiento
William Hall, empresario sampedrano de esa industria y miembro de la Chico, dijo que el sector de la construcción está completamente deprimido porque no hay fondos accesibles de largo plazo.
Indicó: “Banhprovi no dispone de recursos de redescuento, que son los que tiene el Estado para financiarles lotes y viviendas a las personas de menores ingresos”.
Explicó que al no tener fondos esa institución, la siguiente alternativa que le queda a la población es el Régimen de Aportaciones Privadas (RAP), pero no todos tienen acceso a esa fuente. “Para que el RAP pueda dar dinero al 11.5% de intereses tiene que ser cotizante. Para los no cotizantes, que son la mayoría del pueblo, no hay fondos. Ahora quien están financiando es la banca con fondos nacionales y tasas que oscilan entre el 14 y 18%”, detalló.
Para el empresario, eso incide más en el costo de una vivienda. “No es tanto cuánto cuesta la casa, sino el costo financiero. Cuando usted pasa de tasas de Banhprovi, que son del 10%, a tasas del 18%, como hay actualmente, provoca que una persona tenga que pagar cuotas dobles”.
El empresario dijo que el sector de la construcción va muy mal. “De 2011 a la fecha hay un decrecimiento del 30%. Ha retrocedido unos 14 años”.
Señaló que, aunque todos los costos han tenido un incremento, la falta de financiamiento está volviendo impagable una vivienda para la clase media. Señaló que años atrás Banhprovi disponía de hasta 10 mil millones de lempiras. “De ellos, seis mil eran colocados en el sector vivienda y este sector era el que generaba más empleo. Había proyectos considerables en el sector noroeste de San Pedro Sula”.
Dijo que precisamente por la crisis actual el Gobierno debería apoyar a este sector porque es el que provee más empleo.
“A pesar de la crisis, el Gobierno debe invertir y estimular con fondos de Banhprovi al sector de la vivienda. Más que falta de voluntad política, considero que hay desconocimiento de los sectores a los que se debe apoyar para estimular la economía general del país”, apuntó.
Urbanizadoras paradas
Osmín Bautista, presidente de la Chico en la zona norte, dijo que debido a que Banhprovi no ha podido capitalizarse los urbanizadores han paralizado todas las obras.
“Estamos hablando de proyectos de clase media, alta, media-baja y de bajos recursos. Tenemos tres estratos; casas de 400 mil y hasta arriba del millón de lempiras. Se tiene la dificultad para desarrollar ese tipo de proyectos porque no hay recursos a tasas bajas”, explicó Bautista.
En general dijo que se tenía estimado un crecimiento del 5% al primer semestre de este año. “Pero ni siquiera hemos llegado en este trimestre al 2.5%. A pesar de que todas las economías de Latinoamérica han basado su crecimiento en la construcción, en Honduras no arrancamos. Se mencionan proyectos en cartera, pero no hay repunte”.
En San Pedro Sula hay proyectos privados, pero no del tamaño que se deseaba.
El presidente de la Chico aseveró que la exagerada burocracia en las unidades ejecutoras del Gobierno y la inseguridad han hecho que los inversionistas vean con recelo la ejecución de proyectos en el país.
Carlos Alvarado, director de Urbanismo municipal, señaló que este año, por la situación política, los inversionistas se abstienen de invertir. Aunque hay crisis en el sector urbanístico, es el que mantiene activa la construcción en la ciudad con algunos proyectos. En la ciudad se extienden al mes unos 80 permisos de construcción, la mayoría para casas.