“Todos los días cuando me bajo del bus le pido a Dios que no me asalten, porque en medio de la oscuridad cualquier delincuente me puede salir”, dijo Ana Hernández, habitante de la colonia 6 de Mayo, de la Rivera Hernández.
Al igual que ella, cientos de persona viven expuestas al peligro por el pésimo servicio de alumbrado público que proporciona la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
Un equipo de este rotativo hizo un recorrido nocturno por barrios y colonias de San Pedro Sula y constató que muchas calles y avenidas de varios sectores están a oscuras.
Pese a que la estatal ha asegurado que el servicio de alumbrado público comprende unas 100 mil luminarias, de las que solo el 20% están averiadas, las continuas quejas de los sampedranos han puesto al descubierto la deficiencia del servicio por el que pagan entre 2.4 y 6% en su factura mensual.
La vecina Norma Moncada contó que en la factura de marzo el cobro por el servicio de alumbrado público fue de 51.79 lempiras que, según ella, pagaría con gusto si tuviera iluminación en toda la 6 calle y 8 avenida de la colonia Smith. “Algunos focos dan luz, pero varios están quemados y las cuadrillas de la Enee hace años que aquí ni se miran”, expresó un ciudadano en otro punto de esa colonia.
A partir de las 7:00 pm, varias calles del barrio Las Palmas están solitarias. Los jóvenes ya no pueden salir a recrearse en las calles como antes, pues la oscuridad los obliga a replegarse por miedo a los malhechores que aprovechan la mala iluminación para cometer fechorías.
Esta situación se repite en los barrios Medina, Concepción, El Benque, Barandillas, Santa Ana, Paz Barahona y Guamilito. Ante la falta de respuesta de la Enee, Marco Cortés se vio obligado a reemplazar con su dinero una lámpara que no funcionó más de siete años en la 19 calle y 10 avenida del barrio Las Palmas.
“La lámpara me costó más de 700 lempiras y todavía hay unas siete lámparas en mal estado. Estamos esperando que vengan a reponerlas. Es un lío”, lamentó
Cortés. La unidad de alumbrado de la Enee asegura que mensualmente instala unas 200 lámparas como parte del mantenimiento del servicio de alumbrado.
Podría parecer que este problema solo afecta a los barrios céntricos, pero la mayoría de denuncias proviene de los sectores más peligrosos y con altos casos de violencia.
En el sector El Carmen no hay ni una calle donde no haya más de dos lámparas en mal estado. En la Rivera Hernández, los reclamos de los vecinos se deben a la falta de faroles desde las calles principales hasta los pasajes más estrechos de la zona. “Los antisociales han quebrado las pocas lámparas que funcionaban”, lamentó un vecino de Chamelecón que prefirió omitir su nombre.
Manuel Munguía y Suyapa Álvarez manifestaron su indignación porque el mes pasado pagaron 99.87 lempiras por alumbrado público; en febrero, 108.80, y en enero, 95.52, y desde hace varios meses le reportaron a la estatal el mal estado de cuatro lámparas en la 2 calle y 2 avenida de la colonia El Limonar.