26/04/2024
12:56 AM

'Era mi sueño estudiar en el Intae y se cumplió”

El Instituto Tecnológico de Administración de Empresas cumple 34 años de fundación. Kensy Ayala, alumna con excelencia, es parte de los tres mil estudiantes.


“Soy Kensy Ayala, tengo 16 años y estudio en el Instituto Tecnológico de Administración de Empresas. Usar la cuballera con el escudo cuadrado de amarillo, azul, verde y rojo es un orgullo.

La he usado desde 2008 y ahora que estoy a punto de graduarme de Bachiller en Ciencias y Letras voy a extrañarla.

Fue un desafío para mí al salir de sexto grado poder entrar al Intae. Su parámetro académico para entrar me exigía tener un promedio de 95% y me costó tener el 99% con que llegué.

Mi sueño siempre fue estar en el instituto y se me cumplió. Primos y amigos que antes -cuando el instituto estuvo en la escuela Morazán y en barrio Los Andes- estuvieron en el colegio me transmitieron ese deseo de ser parte de ese centro educativo ubicado en la colonia El Periodista de mi amada San Pedro Sula. Mis padres también se esforzaron para que estudiara allí.

Memorias

Me llevo todo tipo de recuerdos de ese lugar. Los tediosos trabajos de grupo a los que no estaba acostumbrada cuando llegué a primero de ciclo marcaron mi vida. Sufría mucho cuando me tocaba estar con compañeros haraganes y perdíamos puntos por eso. Sin embargo, eso despertó mi interás de liderar en clases de Matemáticas, Cívica y Español.

Tampoco olvidaré a los maestros; a los buenos y a los malos. Los profesores Elizabeth López y Héctor Alvarado son parte de los 114 catedráticos que imparten el pan del saber en el centro educativo; pero además de eso eran mis amigos. ¡Cuánto me animaban a luchar por la excelencia! En mi mente aún está esa frase del profesor Alvarado: “Entre más grande es tu ojera, más grande será tu nota”, y tenía mucha razón, ahora disfruto de ser parte de la excelencia académica del colegio. También habrá alguno que no recordaré con mucho cariño, como el profesor de matemáticas Juan Pineda. ¡Era una tortura! Sacar un 60 era estar en el cuadro de honor para él.

Nadie lo quería por eso.

Pero todos admiramos profundamente a nuestro director José Antonio Alas. Él nos ha dado ejemplo de respeto, a pesar de tanto problema el año pasado nunca perdió la calma y la paciencia con nosotros. Debería sacar a muchos, pero cree en nosotros y nos respeta. Ojalá siga liderando por más tiempo a las 128 personas que laboran con él.

Simbólico

Cada rincón del Intae es memorable para los tres mil jóvenes que estudiamos allí. A pesar de que desde 2008 Soptravi abandonó la construcción de todas las instalaciones, lo poco en que ahora estudiamos es especial. Los módulos, los laboratorios y el terreno lleno de piedras que usamos de cancha es importante, es nuestro orgullo.

Esta semana el colegio cumplió 34 años de su fundación en 1979. La celebración ha sido a lo grande, hubo mariachis, encuentros deportivos, poesía, oratoria e incluso baile de punta. Amamos al Intae, todos tenemos algo bueno que destacar.

El año anterior una de nuestras excompañeras consiguió una beca en Unitec y otros más en Uth, Católica y la Privada.

Si pudiera pedir algo para mi institución pediría dos cosas: primero, las instalaciones completas. A pesar de que tenemos mucho prestigio, tenemos pocos recursos, los laboratorios de computación están caducando, nuestra sala cine no recibe mantenimiento y la fachada de las instalaciones que tenemos apena fue pintada por el trabajo social que hicieron los de último año en 2012.

Segundo: seguridad. Sabemos que nuestro director está reuniéndose con otras autoridades de la zona para darnos mejores condiciones; pero a veces el Gobierno se hace el desentendido y nos promete nada más.

Yo soy de las que recomendaría a las próximas generaciones estudiar en el Intae”.