A pesar de la ordenanza que prohíbe la venta y comra de pólvora en San Pedro Sula durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, los habitantes de la capital industrial hicieron caso omiso a la medida.
En el hospital Mario Catarino Rivas se ha registrado el ingreso de cuatro menores de edad con quemaduras en diferentes partes del cuerpo por el uso de materiales con pólvora.
En la emergencia del hospital Mario Catarino Rivas, ingresaron hoy poco después de la media noches tres menores quemados con edades entre los 10 y 14 años, con lesiones de segundo y tercer grado. Un cuarto de 12 años llegó procedente de Paraíso Copán, llegó hace dos días con quemaduras que cubrían todo su rostro y manos.
'Yo me estaba bañando cuando escuché al niño llorar, salí corriendo, él estaba envuelto en sangre, no sé que ocurrió porque él no dice nada', declaró Dunia Arriaza, madre del pequeño de 12 años.
Fracaso
El uso de los fuegos pirotécnicos se realizó sin medida en la noche de Navidad en diferentes barrios y colonias en donde los reciduos de los artefactos explosivos era evidente en la mañana del martes.
La comercialización y uso de la pólvora demuestra además el fracaso de las autoridades municipales, a pesar de los operativos previos en los que se decomisó una fuerte cantidad de producto.
Capital
En Tegucigalpa, un menor de 14 años se convirtió el lunes en la tarde en la tercera víctima que ingresa al Materno Infantil por la quema de pólvora. La víctima ingresó al sanatorio el pasado sábado con procedencia de El Paraíso.
El jefe de la sala de niños quemados del hospital Materno Infantil, Omar Mejía, comentó que “este niño ingresó con quemaduras por pólvora en ambas piernas y en la cara, al pequeño le va a quedar para toda la vida marcada la cara, se le va a tener que hacer mutilación ya que va ser necesario hacerle injertos de piel en las piernas y la cara le va a quedar como un tatuaje”.
A falta de las estadísticas luego de la nochebuena en la capital del país, las cifras revelan que en 2008 se registraron 285 niños afectados; en 2009 se llegó a los 290 niños; en 2010 se registraron 320 casos; en 2011 hubo 330 niños quemados, y en el lo que va de este 2012 se han registrado unos 295.
