A pocos días de celebrarse las fiesta de Navidad y Año Nuevo, los mercados sampedranos están abarrotados de nuevos puestos y carpas. Y en la 2 y 3 avenidas ya ni se puede circular. Son miles las personas que buscan adquirir un producto de temporada navideña.Muchas de las calles y avenidas de la ciudad industrial están cerradas totalmente.
Querer transitar por el centro de la ciudad desde la 1 calle hasta la 7 calle, y desde la 3 avenida noroeste hasta la 3 sureste se vuelve una odisea por la aglomeración de personas y los vehículos que marchan a paso lento.Los dirigentes de los locatarios aseguran que no se han incrementado los vendedores y que los puestos que se ven son de los buhoneros existentes en las asociaciones. “No hubo más permisos para nuevos comerciantes.
Son de los locatarios que pusieron sus carpas, pero solo es provisional que estarán en los lugares”, dijo Claudia Portillo, presidenta del Sincosih (Sindicato Nacional del Comercio Informal de Honduras).Portillo sostuvo que no hay más espacio en las calles de la ciudad para aceptar mercaderes de los que actualmente están. Sin embargo, al circular por el área de los mercados es notoria la afluencia de buhoneros comparada con el mes pasado.
En las diferentes calles y avenidas del centro sampedrano hay unos 3,600 locatarios que integran cinco asociaciones.Yolanda Pérez, presidenta de la Asociación Sampedrana de Vendedores, Mercaderes de Alimentos, asegura que las personas que han aglomerado con los puestos son comerciantes ambulantes que se han ido estacionando en el centro.
“Por la temporada navideña se han incrementado los vendedores, no los puestos, ellos son ambulatorios y se han quedado aquí por el movimiento”.
Las ventas, según Pérez, no han tenido los resultados que esperaban y están estancadas.Julio Argüello, jefe de Abastos y Mercados, reconoció que se emitieron permisos temporales para que vendan frutas de la temporada; pero asegura que no para el centro de la ciudad, sino en los bulevares.
Agregó que se están reuniendo con los dirigentes de los vendedores del sector informal para dejar limpio el centro de la ciudad y poder reubicarlos en otros puntos.
