28/04/2024
03:24 PM

'Si logro salir con vida de la Policía quiero dedicarme a la pintura”

Orlin Noel Velásquez es agente de Vialidad.

San Pedro Sula, Honduras.

Orlin Noel Velásquez (de 21 años) no solo es un oficial de la Policía entregado a su oficio, también es un talentoso artista que vive apasionado por el dibujo y la pintura.

Su jornada diaria comienza a las 3:30 am y termina hasta pasadas de las 10:00 pm en las calles sampedranas, en donde poner orden en el tráfico es su labor asignada.

Además
La Dirección Noroccidental de Vialidad y Transporte está a la espera de que nuevos policías sean asignados a San Pedro.
Se convirtió en policía hace un año, tiempo que lleva en la Dirección Noroccidental de Vialidad y Transporte, mejor conocido como Tránsito. Pero Orlin confiesa que aunque le gusta mucho lo que hace, no quiere envejecer en la institución. Su sueño es formarse profesionalmente como pintor y algún día no muy lejano vivir de esa profesión. Esta es una institución que se merece que uno trabaje por ella. En un principio no estaba seguro de ser policía, lo elegí por la situación del país, pero estando aquí me ha gustado”, compartió el uniformado.

Orlin forma parte de un escuadrón de 90 policías operativos de la Dirección Noroccidental de Vialidad y Transporte instalada en el bulevar del este.

Talentoso

Originario de Yoro, tiene la destreza y habilidad de plasmar en papel retratos y paisajes, pero esta última modalidad es su preferida. Ha perdido la cuenta de cuántas pinturas ha hecho, ya que sus compañeros e incluso sus superiores le han pedido en más de una ocasión alguno en especial.

En una de las paredes de la oficina del director de Vialidad, Robert Núñez, cuelga una de sus pinturas ya enmarcada. Es la copia intacta de una humilde casa de Nacaome, Valle, perteneciente a la familia del subcomisionado.

A Orlin solo le bastó ver con detenimiento una foto de la rústica morada para plasmarla en papel con todos sus detalles.

Mientras el equipo de LA PRENSA le preguntaba sobre su pasatiempo, él terminaba algunos pormenores de una de sus últimas pinturas: el plantel de Tránsito. Cualquiera que ha llegado a solicitar una licencia de conducir, pagar una multa o realizar otro trámite podría asegurar que ningún detalle de su exterior se le escapó.

“Estuve un tiempo vendiendo cuadros, pero luego entré en la Policía. Me gusta mucho la pintura y me gustaría perfeccionarlo; si logro salir con vida de la Policía quiero dedicarme a la pintura y vivir de ello”, expresó.

El joven de tez trigueña y sonrisa tímida asegura que tampoco desaprovechará la oportunidad de seguir creciendo dentro de la institución policial, de la cual está orgulloso de pertenecer.

“En mis momentos libres del trabajo, unos 10 a 20 minutos o después de mi turno en la noche, aprovecho para seguir con las pinturas. Espero poder seguir con esto que ahora es mi pasatiempo y después que sea mi único trabajo”, compartió Velásquez.