Recuerda como si fuera ayer el color y la textura de las telas, el hilo y el ruido de las máquinas de coser.
Las intensas actividades de un taller de costura y la emoción de las novias al tallar sus vestidos en el “Taller de las Morales” son algunos episodios de la niñez de Rocío Tábora Morales.
Ella se desempeña como viceministra de Crédito e Inversión Pública de la Secretaría de Finanzas. Reveló que a corta edad perdió a su madre, pero el amor de sus tías-mamás, como ella las llama, determinaron la persona que es hoy.
Nací en Santa Rosa de Copán, el 2 de julio de 1964.
Vengo de una familia con gente emprendedora. Mi mamá, mis tías y mi abuela han sido costureras y comerciantes locales. Mi papi, carpintero, y después se dedicó más al comercio. Mi familia tiene mucha fuerza para salir adelante y hacerle fuerza a las adversidades.
Estudié Sicología Social en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), después hice un máster en Ciencias Sociales en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano de Santiago de Chile. Hice un diplomado en Teoría Política. La vida me ha puesto en la ruta del trabajo de las políticas públicas tanto económicas como sociales.
Tengo muchas historias de mi mamá y mis tías, de ese mundo de los talleres de costura, entre las telas. El “Taller de las Morales”, en referencia a mis tías; eran costureras conocidas en Santa Rosa y la gente iba a tallarse y también se hacían vestidos de novias. Recuerdo que llegaban novias de las comunidades cercanas a hacerse sus vestidos, sencillos porque tampoco eran talleres de modistas para la alta sociedad. Las novias se vestían y se maquillaban en el taller y luego salían hacia la iglesia con todo el cortejo.
No, (risas). Yo era muy pegada a los libros, he sido muy estudiosa, pero sí ayudaba, más en lo que era la caja (dinero). También, hacía los inventarios anuales, ayudar a contar hasta el último botón que se vendía. La actividad de trabajo era muy intensa.
Soy hija de don Rigoberto Tábora y doña María Trinidad Morales, fui hija única. Posteriormente, mi mamá murió cuando yo tenía 5 años y me quedé con mis tías. Fue maravilloso porque tenía tías-mamás. Crecí con dos hermanos que en realidad eran mis primos: German y Carmen Aurora Rivas, hijos de mi tía Luz Morales. Yo era la más pequeña. Por parte de mi papá tengo más hermanos.
En la vida hay muchas cosas que a uno lo van definiendo. Crecer en una familia como la que he describido definió mi carácter y mi espíritu de salir adelante.
Sí, de los hermanos que le mencioné German Rivas fue asesinado hace más de 13 años, fue el primer periodista asesinado en el país. Fue un hecho muy fuerte en nuestras vidas y marcó a toda la familia; él fue muy amado.
Fue un quiebre fuerte, tanto así que mi hermana muere a los seis meses siguientes de un derrame cerebral, a ella le afectó mucho. Luego mi tía-mamá falleció menos de dos años. Quedé yo al frente de una familia con muchos niños, sobrinos, pero que todos han salido adelante. Gracias a Dios y nuestra madre María, no nos han dejado y hemos crecido en fortaleza interna.
No, es un crimen que quedó en la impunidad.
Trabajaba en Naciones Unidas, coordinaba un programa de políticas públicas y otro de incidencias con partidos políticos en períodos de transición de gobierno. Luego del huracán Mitch el país quedó devastado y estuve acompañando ese proceso de transición entre el gobierno de (Carlos) Flores y Ricardo Maduro por parte de la cooperación internacional. En ese contexto, conocí el equipo del expresidente Maduro y me ofrecieron ser parte del gabinete como viceministra de la Presidencia. Después trabajé con doña María Antonieta Guillen de Bográn, pero bajo contrato internacional, y luego pasé a trabajar en la campaña del presidente Juan Orlando Hernández y es así como soy nombrada viceministra de Finanzas.
Mi capacidad y mi compromiso de trabajar en equipo. Mi capacidad prospectiva y mi amor a Honduras fundamentalmente eso.
Hay cosas que no son fáciles para cualquier persona, pero creo que mis conocimientos y capacidad de estudios me han ayudado a romper o superar cualquier dificultad. No voy a decir que como mujer no he tenido algunas dificultades porque los códigos son distintos. Siempre dije que entraría a la administración pública, pero no dejaría de ser yo misma. No soy una persona que voy a elevar la voz en una negociación o voy asumir un papel masculino para poder negociar. Conservo mi estilo de negociación como mujer y poder llevar la lógica de la escucha y el compromiso.
Reducir la pobreza y las desigualdades. La desigualdad no solo es económica, hay sociales, entre género, por color de piel es un proceso complejo. Pero no solo construir una sociedad igualitaria, no basta con los programas sociales sino también todos debemos de aportar algo para hacer un país mejor. Las políticas públicas son fundamentales, pero sacar un país adelante es responsabilidad de todos los hondureños.
En la Cumbre de Miami, quizás el elemento más importante fue eso, que hay un compromiso de las nuevas autoridades de retomar el Plan Alianza para la Prosperidad. En la transición de gobierno de Estados Unidos había un poco de incertidumbre si las nuevas autoridades apoyarían esta iniciativa.
Una característica de la nueva administración de EUA es que en el sector privado de este país y de los tres países se genera una plataforma para que ellos se incorporen al plan y crear nuevas oportunidades de trabajo a través de la inversión.
