Tegucigalpa. De las 13 escuelas normales que hay en todo el país, solo tres son competentes para realizar el cambio a centros de educación superior, dijo Elia del Cid, viceministra de Educación.
Los aspectos fundamentales que han determinado la futura transición de estos centros educativos han sido la calidad de los docentes y su buena infraestructura.
“Las que ya habían calificado anteriormente para trabajar con la Universidad Pedagógica Nacional eran la escuela normal de Ocotepeque, la de La Esperanza, Intibucá, y la de Danlí, El Paraíso. Estas tres tienen más probabilidades porque se preparó el recurso humano y se mejoró su infraestructura”, explicó.
Dijo que con el resto de los centros se está viendo, de acuerdo con la reglamentación, si algunos pueden ser institutos superiores o quedarse como institutos de educación media con carreras técnicas.
“El resto quizás en el futuro se pueda convertir en institutos de educación superior no universitaria, pero que permiten a las personas, después del grado de educación media, tener la formación que las habilite, principalmente para el trabajo”, exteriorizó la funcionaria.
Faltan reglamentos
Marlon Escoto, titular de la Secretaria de Educación, manifestó que por el momento no se puede determinar el procedimiento que se seguirá en esta evolución de las normales porque no se han aprobado tres aspectos importantes de la ley.
“Oficialmente se va a anunciar cuál es el camino que se seguirá cuando los reglamentos de ley se aprueben porque allí están determinados al menos tres caminos que pueden seguir las escuelas normales”, reveló.
Los puntos establecidos en la ley son que las escuelas normales se pueden convertir en centros de educación superior, en centros especializados para un área determinada o convertirse en un centro de educación media tradicional. Sin embargo, Escoto consideró que lo mejor opción es convertirse en centros superiores. “Creemos que lo mejor es convertir a las escuelas normales en centros de educación superior, pero eso no significa convertirlas en universidades”.
Requisito en 2018
Indicó que todas estas reformas educativas ya eran necesarias para mejorar la calidad en esta área; por eso en 2018 se exigirá que todos los docentes tengan licenciatura.
“En este momento ya era necesario que Honduras tuviera un cambio en educación y la exigencia para 2018 es que todos los profesores tengan una licenciatura y esto se convierta en una oportunidad y no en un trauma”, expuso. Escoto dijo que la capacidad de un docente se muestra cuando puede ejercer su profesión.
“Podemos valorar la formación de los profesores cuando terminan la normal y una vez que se desarrollan como docentes. Son dos cosas distintas. Allí se muestra la calidad. Quizás, para algunos, las circunstancias no les han permitido expresar y desarrollar la formación que han tenido”.
Falta de infraestructura
El funcionario agregó que la mayor parte de las escuelas normales están bien, pero algunas de ellas tienen fallas de infraestructura.
“Las escuelas normales están muy bien en la mayoría. En algunos, la infraestructura, por sus años, ya necesita reconstruirse. Escuelas como la de La Esperanza, Intibucá, tienen una infraestructura envidiable y se mantiene”.
El caso contrario es la normal del Valle de Sula, que no cuenta con su propio edificio.
“La escuela de Valle de Sula no tiene edificio. Esos son los grandes contrastes. Funciona en otro centro y debería construirse un edificio para esta escuela”.
Están listos
Autoridades de las escuelas normales en el occidente del país aseguran que gracias a su recurso humano y docente, los centros de formación de maestros están listos para convertirse en centros de educación superior.
Luis Felipe Inestroza, director de la escuela normal mixta Miguel Ángel Chinchilla Solís, de Ocotepeque, aseguró que, internamente, el proceso de profesionalización de las normales avanza.
“Trabajamos en una ruta crítica y la estamos cumpliendo cabalmente. únicamente falta elaborar la propuesta con el Gobierno y establecer con claridad cómo deberá hacerse el proceso para que logremos convertirnos en centros de educación superior”.
El director dijo que, particularmente, “Ocotepeque es una excepción en educación y estamos apuntando a ser centros educativos mejores para que los padres sigan teniendo la confianza de dejar a sus hijos”.
Manuel Antonio Vásquez, director de la escuela normal mixta Justicia y Libertad, de Gracias, Lempira, dijo: “Estamos en pláticas con padres de familia, alumnos y profesores, coordinamos reuniones con la dirección general de escuelas normales, se nos ha informado sobre la necesidad de hacer una propuesta educativa en el contexto de la nueva Ley Fundamental de Educación y la transformación de las escuelas normales”.
Vásquez aseguró que, a pesar de avanzar y prepararse para la transformación, “hay desconfianza porque el Estado no ha tomado en cuenta las propuestas hechas en las mesas de diálogo.
Actualmente trabajamos en un diagnóstico propuesta y esperamos que el Gobierno y la Secretaría de Educación tomen en consideración nuestros planteamientos. Las escuelas normales tienen experiencia acumulada y hay infraestructura física que permite dar una base para continuar la formación de docentes”.
Las propuestas coinciden en que las normales no deben desaparecer, por lo que se plantea hacer un híbrido que permita formar docentes a nivel de media y allí mismo formar docentes en el nivel superior.
En la escuela normal Miguel Ángel Chinchilla Solís, de Ocotepeque, hay matriculados unos 1,500 estudiantes atendidos por 46 maestros.
Se imparten dos jornadas; en la matutina hay 23 secciones y en la vespertina, 16.
En Gracias, en la normal Justicia y Libertad hay matriculados unos 1,100 estudiantes, ya que la matrícula se ha reducido considerablemente desde el año pasado.
