Las calles de Comayagua se vistieron de color y mensajes alusivos que recordaban a los fieles el amor y sacrificio de Jesús por el mundo.
Desde las 9:00 am, turistas europeos, norteamericanos, centroamericanos, asiáticos y de toda Honduras llegaron a la ciudad colonial para presenciar las míticas alfombras que decoran las principales calles de esa zona del país, una tradición que cumple 50 años.
Mezclada entre los visitantes, la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, su esposo Dan Kubiske y el comandante de las Tropas del Ejército De Estados Unidos en Honduras, Guy Lemire, recorrieron el centro histórico tomando fotografías y comentando cada una de las alfombras.
“Nos encanta admirar las alfombras, las personas que las elaboran tienen mucha creatividad, esto es hermoso”, dijo la diplomática.
En agradecimiento a su apoyo en restaurar la catedral y otros patrimonios de la ciudad, la Municipalidad les dedicó una alfombra elaborada por la Unidad Municipal de Infancia, Adolescencia y Juventud, la cual ubicaron frente a la entrada del Palacio de la Moneda.
“Estoy cumpliendo 80 años y como regalo especial le pedí a mis hijos que me trajeran a ver las alfombras, todo está muy bonito”, comentó Nely Navarro, quien viajó desde La Ceiba a disfrutar de esta bonita tradición.
Desde niños hasta ancianos ayudan para que esta tradición no muera. Las alfombras religiosas tradicionalmente se confeccionan en este municipio durante la procesión del viacrucis y el Santo Entierro que atrae a cientos de turistas. La primera fue elaborada por Miriam Mejía de Zapata y en honor a ella se colocó una en la entrada a la catedral.
Creatividad
Las alfombras de varios metros comprenden una serie de imágenes como la de María, otras que simbolizan el amor a Jesucristo, el vino y el pan y el sufrimiento del Hijo de Dios en la cruz.
La Universidad José Cecilio del Valle presentó a Jesucristo, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo y el amor a la familia. La Escuela Normal Centroamérica se lució con su alfombra resaltando la familia y Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Este año se elaboraron alfombras no solo a base de aserrín, también de piedra de granito y terrazo.
Una de las que más llamó la atención fue la del “Cristo de la lágrima negra” del Movimiento Neocatecumenal. Ortas que fueron admiradas fueron la de la familia Yuja-Valle, el Movimiento Católico “Caminos” y la agrupación Totus Tuus “Todo Tuyo” con un dramatismo representado en un arte interpretativo; aunque cada una de las alfombras fue trabajada con mucho cariño y esmero por los pobladores. Sin ningún contratiempo, los turistas se acercaban y tomaban fotografías a los coloridos tapetes que engalanaban la ciudad.
