San Pedro Sula, Honduras.
Con más de 50 nuevos efectivos, la Dirección Noroccidental de Tránsito reforzará los operativos, sobre todo los dirigidos a los que conducen bajo los efectos del alcohol.
Estadísticas de la oficina de Tránsito en San Pedro Sula detallan que semanalmente son decomisadas unas 1,200 licencias, de las cuales mil son por faltas varias y 200 por conducir en estado de ebriedad.
Robert Núñez, jefe noroccidental de Tránsito, reconoce que el número de personas que conducen ebrias es mucho mayor del que están sancionando, sin embargo, con la llegada de 50 nuevos policías aumentarán los puntos de vigilancia.
“De jueves a sábado decomisamos unas 160 licencias por estado de ebriedad y las 40 restantes son los otros días de la semana”, señaló.
Núñez, quien estuvo asignado en la oficina de Tegucigalpa, destaca que en esta zona del país decomisaba hasta 600 licencias semanales a conductores alcoholizados.
“Vamos a planificar operativos en los principales ejes carreteros. En los bulevares y salidas de los peajes”, aseveró.
Del total de las licencias decomisadas unas cinco son de conductores reincidentes en las pruebas positivas de alcoholemia.
Los conductores que son reincidentes son castigados con el pago de uno y hasta tres salarios mínimos. En el caso de ser por primera vez es medio salario mínimo y la cancelación de la licencia por seis meses.
“Practicamos hasta 500 pruebas de alcoholemia de las que 200 salen positivas”, dijo Núñez.
El subcomisionado César Augusto Mendoza, jefe noroccidental de la Policía, quien inspeccionó la oficina de Tránsito, felicitó al personal administrativo y operativo por la labor desempeñada, ya que asegura que todos trabajan para que los usuarios cumplan la ley.
“Estamos mandando un mensaje al pueblo. Se está haciendo un control de transparencia, no hay tráfico de influencias ni desorden en esta dependencia”, aseveró Mendoza.
Con más de 50 nuevos efectivos, la Dirección Noroccidental de Tránsito reforzará los operativos, sobre todo los dirigidos a los que conducen bajo los efectos del alcohol.
Estadísticas de la oficina de Tránsito en San Pedro Sula detallan que semanalmente son decomisadas unas 1,200 licencias, de las cuales mil son por faltas varias y 200 por conducir en estado de ebriedad.
Robert Núñez, jefe noroccidental de Tránsito, reconoce que el número de personas que conducen ebrias es mucho mayor del que están sancionando, sin embargo, con la llegada de 50 nuevos policías aumentarán los puntos de vigilancia.
“De jueves a sábado decomisamos unas 160 licencias por estado de ebriedad y las 40 restantes son los otros días de la semana”, señaló.
Núñez, quien estuvo asignado en la oficina de Tegucigalpa, destaca que en esta zona del país decomisaba hasta 600 licencias semanales a conductores alcoholizados.
“Vamos a planificar operativos en los principales ejes carreteros. En los bulevares y salidas de los peajes”, aseveró.
Del total de las licencias decomisadas unas cinco son de conductores reincidentes en las pruebas positivas de alcoholemia.
Los conductores que son reincidentes son castigados con el pago de uno y hasta tres salarios mínimos. En el caso de ser por primera vez es medio salario mínimo y la cancelación de la licencia por seis meses.
“Practicamos hasta 500 pruebas de alcoholemia de las que 200 salen positivas”, dijo Núñez.
El subcomisionado César Augusto Mendoza, jefe noroccidental de la Policía, quien inspeccionó la oficina de Tránsito, felicitó al personal administrativo y operativo por la labor desempeñada, ya que asegura que todos trabajan para que los usuarios cumplan la ley.
“Estamos mandando un mensaje al pueblo. Se está haciendo un control de transparencia, no hay tráfico de influencias ni desorden en esta dependencia”, aseveró Mendoza.
