Tegucigalpa, Honduras.
Los ánimos entre la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), Julieta Castellanos, y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras han empezado a caldear.
Ayer la socióloga reaccionó ante un comunicado de la oficina internacional en donde se pronuncia a favor de los estudiantes que fueron declarados culpables de usurpación el pasado miércoles.
Los tres jóvenes son Cesario Félix Padilla, Moisés David Cáceres y Sergio Ulloa.
De la misma manera lamentó la postura del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ( Conadeh).
“Es lamentable porque ellos fueron parte y contribuyeron a la salida del conflicto y estuvieron presentes en todo el proceso para cumplir con el acuerdo firmado el 20 de julio de 2016”, manifestó.
De acuerdo con Castellanos, hay confusión en los dos órganos de derechos humanos, ya que ellos han pedido que se respete el acuerdo de 2016 que decía que todas las acciones penales contra los estudiantes quedaban extintas.
Mientras que la rectora afirma que ese acuerdo se cumplió en su totalidad y que los cargos de los que se acusan a los tres exalumnos fueron cometidos en 2014.
“Esos cargos quedaron cerrados en septiembre de 2016, los tres estudiantes que fueron encontrados culpables el miércoles es por unos hechos del año 2015 y reincidentes de unos hechos en 2014”, comentó la rectora de la máxima casa de estudios.
Consideró que la representante de la Oficina del Alto Comisionado, María Soledad Pazo, y el comisionado de Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, “están tergiversando la información diciendo que la universidad no ha cumplido, respetuosamente quiero recordarle a la representante que ella no tiene injerencia en la administración de la justicia del país y que no puede intervenir en la Unah queriendo imponer su criterio”, expresó.
Los ánimos entre la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), Julieta Castellanos, y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras han empezado a caldear.
Ayer la socióloga reaccionó ante un comunicado de la oficina internacional en donde se pronuncia a favor de los estudiantes que fueron declarados culpables de usurpación el pasado miércoles.
Los tres jóvenes son Cesario Félix Padilla, Moisés David Cáceres y Sergio Ulloa.
De la misma manera lamentó la postura del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ( Conadeh).
“Es lamentable porque ellos fueron parte y contribuyeron a la salida del conflicto y estuvieron presentes en todo el proceso para cumplir con el acuerdo firmado el 20 de julio de 2016”, manifestó.
De acuerdo con Castellanos, hay confusión en los dos órganos de derechos humanos, ya que ellos han pedido que se respete el acuerdo de 2016 que decía que todas las acciones penales contra los estudiantes quedaban extintas.
Mientras que la rectora afirma que ese acuerdo se cumplió en su totalidad y que los cargos de los que se acusan a los tres exalumnos fueron cometidos en 2014.
“Esos cargos quedaron cerrados en septiembre de 2016, los tres estudiantes que fueron encontrados culpables el miércoles es por unos hechos del año 2015 y reincidentes de unos hechos en 2014”, comentó la rectora de la máxima casa de estudios.
Consideró que la representante de la Oficina del Alto Comisionado, María Soledad Pazo, y el comisionado de Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, “están tergiversando la información diciendo que la universidad no ha cumplido, respetuosamente quiero recordarle a la representante que ella no tiene injerencia en la administración de la justicia del país y que no puede intervenir en la Unah queriendo imponer su criterio”, expresó.
