Tegucigalpa, Honduras
Por orden de dos presos recluidos en la Penitenciaría de Támara, Dennis Alexander Galeas Munguía, alias Mamey, habría quemado el bus en el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, informa la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Galeas Munguía fue apresado ayer y recibía las órdenes desde la cárcel de Támara y de Silvia Araceli Ramos Saavedra (18), la Chiki, una de las recolectoras de las extorsiones a transportistas.
La FNA en una conferencia de prensa en la capital dio a conocer que los reos Orlin Javier Alvarado Peralta, Mafia, y William Joel Navas Rivera, Terrible, son los autores intelectuales de la quema de la unidad de transporte.
Los reos actuaron también con Delmer Alfredo Alvarado, otro de los autores intelectuales de los hechos violentos en contra de los transportistas.
El grupo criminal denominado La Mafia está liderado por los privados de libertad en Támara que se dedican al cobro de extorsiones amenazando a los conductores de los autobuses con matarlos o quemarles las unidades.
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Quema
Dos miembros de la banda criminal que viajaban como pasajeros en un bus que circulaba en la ruta entre la Unah y el centro de Tegucigalpa incendiaron la unidad. El hecho ocurrió a las 3:15 pm del 5 de abril, cuando uno de los malvivientes se acercó al motorista de la unidad y le exigió dinero, pero el hombre le dijo que no andaba.
Según la FNA, Dennis Alexander Galeas, identificado por testigos, comenzó a prenderle fuego a la unidad de transporte luego de bajar a los pasajeros.
Después de la quema de la unidad, los agentes lograron apresar a Delmer Alfredo Alvarado Vargas y Silvia Araceli Ramos en Cofradía, San Pedro Sula.
La pareja, conforme a la FNA, son miembros de la banda de La Mafia, y Araceli Ramos, según las investigaciones, era la persona que recibía los depósitos que hacían los transportistas.
La mujer se encargaba de recolectar el dinero de las extorsiones, por ello mostraron los recibos de los depósitos que hacían las víctimas.
La del jueves fue la segunda acción terrorista cometida por extorsionadores. Esta semana también quemaron uno en San Pedro Sula.
La banda La Mafia, de la cual varios de sus miembros residen en Cofradía, opera en varios puntos de Honduras.
Los sospechosos serán acusados por los delitos de extorsión, incendio agravado, asociación ilícita y, de acuerdo con la FNA, por terrorismo, delito que tiene una pena de 30 a 40 años de prisión.
Ayer, la unidad de transporte de la ruta Kennedy-Cerro Grande quedó cruzada en medio de la calle con al menos cuatro perforaciones de bala.
