27/04/2024
12:50 AM

Puerto Cortés y Omoa reciben varios miles de veraneantes

  • 28 marzo 2024 /

La llegada masiva de turistas de Honduras y también de Guatemala despierta el entusiasmo de comerciantes informales y propietarios de hoteles y restaurantes de esta región del país.

Puerto Cortés.

Mientras sonaban las canciones Sun Is Shining (El sol está brillando) de Bob Marley y Red Red Wine (Vino rojo) de UB40, Heribero Araque, su esposa e hijo disfrutaban este jueves el primer día del feriado de Semana Santa contemplando el Caribe hondureño desde las playas públicas de Puerto Cortés.

“Somos de Juticalpa, Olancho... ha valido la pena el viaje. Aquí estamos felices, alegres. Llegamos a las 5:00 de la mañana a Puerto Cortés, estaba lloviendo en la madrugada y estamos alojados en un hotel que está cerca de esta playa. Regresaremos a Olancho hasta el domingo”, dijo Araque a periodistas de Diario LA PRENSA.

Como Araque y su familia, varios miles de hondureños y turistas de Guatemala comenzaron a gozar de las playas de Puerto Cortés y Omoa bajo un cielo nublado provocado por un débil frente frío que no ha logrado frenar los planes a todos los veraneantes.

En estas playas, según autoridades locales, los veraneantes realizan sus actividades recreativas en un ambiente seguro e higiénico gracias a la vigilancia de policías, bomberos y socorristas de la Cruz Roja que hasta la fecha no han registrado accidentes en el mar.

Los policías municipales de Puerto Cortés permanecen en las playas para exigir a los visitantes no lanzar la basura a las playas y no esconder las botellas de vidrio en la arena con el objetivo evitar que niños y adultos sufran heridas.

Marco Antonio Hernández, un policía de la Municipalidad de Puerto Cortés, le explicó a Diario LA PRENSA que “las playas están limpias porque las personas han aprendido a manejar la basura y porque hay una autoridad que está pendiente de la limpieza”.

“Están llegando veraneantes de todas partes del país porque está es una playa pública donde siempre en estos días hay mucho entretenimiento y alegría. Estos son los únicos días que tienen algunas personas para visitar estas playas y nosotros los recibimos con los brazos abiertos”, dijo Hernández.

La llegada masiva de veraneantes despierta también el entusiasmo de comerciantes informales y propietarios de hoteles y restaurantes de esta región del país que durante el resto del año facturan menos ventas.

Juana Núñez, una mujer de 34 años que no tiene un empleo formal, igualmente aprovecha estos días “para ganar un poquito (de dinero) vendiendo flotadores inflables para los niños”.

“Todavía no ha llegado toda la gente, pero creo que el fin de semana se llenará esta playa”, dijo Núñez, cuando caminaba por la playa de Puerto Cortés, cuya arena se mantenía húmeda por la lluvia que había caído en la madrugada.

En Omoa, un destino turístico de Honduras afamado por su exquisita gastronomía, todos los restaurantes de la playa empezaron con una ocupación superior al 60%, lo cual anima a los empleados y propietarios que en los últimos años se han quejado por las bajas ventas.

“Por la lluvia no ha venido más gente, pero si está muy bueno el ambiente en Omoa. Hay alegría y vemos que todos los negocios están casi llenos”, dijo Brayan Gutiérrez, quien cobra L100 a cada veraneante que desee realizar un recorrido en lancha.