Tegucigalpa, Honduras.
La amenaza que se pierda el segundo período académico en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) sigue latente, si no se logra recuperar los espacios académicos en la institución.
A la fecha van seis semanas perdidas, y la única salida que por ahora se vislumbra es extender el período por el mismo número de semanas que se han perdido.
“Del segundo período se han hecho los primeros exámenes parciales, pero con este paro se afecta el tercer período académico, lo que nos obligaría a tener que alargarlo y esto implicaría extenderlo hasta las primeras semanas de enero del 2018”, explicó
Belinda Flores, vicerrectora académica.
Son cinco las carreras que corren el riesgo de perder el período si no asoma un arreglo pronto: Ciencias Sociales, Humanidades y Artes, Ingenierías, Química y Farmacia y Odontología, que son las que más clases han perdido.
Preparan informe. Para reprogramar los períodos académicos y determinar los tiempos que se invertirán para garantizar que los 90,000 estudiantes no pierden sus períodos académicos, la Vicerrectoría Académica trabaja en un informe general para determinar los días perdidos tanto en Ciudad Universitaria como en los centros regionales.
“Se prepara un informe que se dará a conocer a las autoridades de la
Universidad y luego a la prensa. En general, solo en
Ciudad Universitaria hay entre 45,000 a 47,000 estudiantes que en este momento no tienen clases. Esto conlleva los daños económicos que se les causa al transporte público, buses, rapiditos, taxis, cafeterías, librería, fotocopiadoras, que están parados por este conflicto”, explicó Flores.
En el preanálisis que se hace de las carreras con menos riesgo solo Derecho y Ciencias Espaciales aparecen como las menos afectadas por el paro.
Preocupación
Los estudiantes que sí quieren retornar a clases ven con preocupación la pasividad con la que las autoridades buscan una solución en el conflicto.
“Las autoridades están demasiado pasivas con este problema. Están muy cómodas. Al parecer, este problema de la Universidad le favorece a todo mundo, porque nadie hace nada. En el Congreso no han hecho nada, y por otro lado los estudiantes siguen en una causa que parece perdida. La mayoría sí quiere tener sus clases”, dijo un estudiante de Derecho en la Unah.
Pero los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) están en espera de una solución del conflicto. Aseguran que van 20 días, desde que hicieron la entrega del anteproyecto de ley ante el Congreso Nacional y no ven respuesta a su petición.
“Sabemos que el Congreso Nacional envió las firmas para su revisión ante el Registro Nacional de las Personas y no han dado mayor respuesta ante la propuesta. Ellos tienen la obligación de responder a los intereses de la población hondureña y ven con indiferencia el anteproyecto que ni lo han leído”, dijo uno de los
miembros del MEU.
Sin salida
Una solución al conflicto por ahora no asoma en el horizonte, ambas partes tienen sus condiciones, y mientras no se considere el diálogo, parece que no hay una solución pronta.
“La solución del conflicto es muy difícil porque de entrada el MEU hizo imposible el diálogo al poner como condición la renuncia de todas las autoridades, lo que deja de manifiesto que no quieren solucionar el problema. Hay varias organizaciones que los apoyan, que en cierta medida los ha vuelto intocables, de tal forma que nadie vela por los derechos de esos miles que sí quieren clases”, expresó la vicerrectora académica.
Mientras la rectora de la Universidad, Julieta Castellanos, adujo que son varios los esfuerzos de las autoridades universitarias por resolver la problemática; pero esos esfuerzos se ven opacados por los hechos de violencia y la intransigencia de los dirigentes del MEU y de otros sectores extrauniversitarios.
“Se ha imposibilitado que a estas alturas haya retorno a clases. Las universidades públicas siempre se ven sometidas a estas situaciones que empeoran cuando intervienen otros intereses, en este caso los políticos, tomando en cuenta que este año hay elecciones tanto universitarias como nacionales, y los sectores políticos quieren acceder al control de la Universidad”, expresó.
Edificios administrativos
Ayer, los edificios continuaron tomados, y esta vez fue en el área administrativa, adonde el grupo de encapuchados se posicionó y limitó el acceso de las autoridades, las que tuvieron que buscar otros lugares para tratar de dar seguimiento a sus actividades diarias.
Entretanto, los miembros del MEU anunciaron que vienen más acciones para presionar a las autoridades a que se escuchen sus peticiones. “Esta es una semana trascendental para la lucha del movimiento en la Universidad, y para mañana (hoy) miércoles haremos un anuncio importante”, manifestaron.
Muchos estudiantes han optado por regresar a sus lugares de origen y prefieren esperar en sus hogares una comunicación oficial que les informe que regresa la paz al recinto universitario y se reanudan las clases.
Lo que menos desean es perder su período académico y piden una pronta salida a la crisis. “Salir de un conflicto que lleva varias semanas no es fácil; muchas manos entraron y entre estas manos hay muchos que financiaron la crisis y hoy no quieren irse sin nada”, denunció la rectora.
La amenaza que se pierda el segundo período académico en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) sigue latente, si no se logra recuperar los espacios académicos en la institución.
A la fecha van seis semanas perdidas, y la única salida que por ahora se vislumbra es extender el período por el mismo número de semanas que se han perdido.
| 3,000
Estudiantes becados
De la Unah están inscritos en diversas carreras y se sumaron a la huelga, aduciendo la falta de pago en las mensualidades desde mayo del presente año.
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Son cinco las carreras que corren el riesgo de perder el período si no asoma un arreglo pronto: Ciencias Sociales, Humanidades y Artes, Ingenierías, Química y Farmacia y Odontología, que son las que más clases han perdido.
Preparan informe. Para reprogramar los períodos académicos y determinar los tiempos que se invertirán para garantizar que los 90,000 estudiantes no pierden sus períodos académicos, la Vicerrectoría Académica trabaja en un informe general para determinar los días perdidos tanto en Ciudad Universitaria como en los centros regionales.
 Con sillas y otros objetos cierran los accesos a la Unah.
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| 45,000
Alumnos
Están matriculados en Ciudad Universitaria, los otros 45,000 forman parte de los centros universitarios regionales que operan en todo el país.
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Preocupación
Los estudiantes que sí quieren retornar a clases ven con preocupación la pasividad con la que las autoridades buscan una solución en el conflicto.
“Las autoridades están demasiado pasivas con este problema. Están muy cómodas. Al parecer, este problema de la Universidad le favorece a todo mundo, porque nadie hace nada. En el Congreso no han hecho nada, y por otro lado los estudiantes siguen en una causa que parece perdida. La mayoría sí quiere tener sus clases”, dijo un estudiante de Derecho en la Unah.
Pero los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) están en espera de una solución del conflicto. Aseguran que van 20 días, desde que hicieron la entrega del anteproyecto de ley ante el Congreso Nacional y no ven respuesta a su petición.
 Ayer los miembros del MEU se tomaron los edificios administrativos de la Unah.
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Sin salida
Una solución al conflicto por ahora no asoma en el horizonte, ambas partes tienen sus condiciones, y mientras no se considere el diálogo, parece que no hay una solución pronta.
“La solución del conflicto es muy difícil porque de entrada el MEU hizo imposible el diálogo al poner como condición la renuncia de todas las autoridades, lo que deja de manifiesto que no quieren solucionar el problema. Hay varias organizaciones que los apoyan, que en cierta medida los ha vuelto intocables, de tal forma que nadie vela por los derechos de esos miles que sí quieren clases”, expresó la vicerrectora académica.
Mientras la rectora de la Universidad, Julieta Castellanos, adujo que son varios los esfuerzos de las autoridades universitarias por resolver la problemática; pero esos esfuerzos se ven opacados por los hechos de violencia y la intransigencia de los dirigentes del MEU y de otros sectores extrauniversitarios.
“Se ha imposibilitado que a estas alturas haya retorno a clases. Las universidades públicas siempre se ven sometidas a estas situaciones que empeoran cuando intervienen otros intereses, en este caso los políticos, tomando en cuenta que este año hay elecciones tanto universitarias como nacionales, y los sectores políticos quieren acceder al control de la Universidad”, expresó.
 Hoy el MEU anunció que darán un anuncio importante.
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Ayer, los edificios continuaron tomados, y esta vez fue en el área administrativa, adonde el grupo de encapuchados se posicionó y limitó el acceso de las autoridades, las que tuvieron que buscar otros lugares para tratar de dar seguimiento a sus actividades diarias.
Entretanto, los miembros del MEU anunciaron que vienen más acciones para presionar a las autoridades a que se escuchen sus peticiones. “Esta es una semana trascendental para la lucha del movimiento en la Universidad, y para mañana (hoy) miércoles haremos un anuncio importante”, manifestaron.
Muchos estudiantes han optado por regresar a sus lugares de origen y prefieren esperar en sus hogares una comunicación oficial que les informe que regresa la paz al recinto universitario y se reanudan las clases.
Lo que menos desean es perder su período académico y piden una pronta salida a la crisis. “Salir de un conflicto que lleva varias semanas no es fácil; muchas manos entraron y entre estas manos hay muchos que financiaron la crisis y hoy no quieren irse sin nada”, denunció la rectora.
