Tegucigalpa. Los aumentos de salario que se les otorgarán a los docentes según la propuesta de la Secretaría de Educación será con base en su productividad, una práctica común en muchos países desarrollados.
Para conocer la postura de unos 35 mil profesores en torno a esa idea, Educación levantará una encuesta virtual a partir de esta semana, que servirá además para formular una propuesta de reforma al Estatuto del Docente que debe adecuarse a la nueva normativa que rige el sistema, es decir, a la Ley Fundamental de Educación.
La encuesta contiene 12 preguntas sobre cuatro regímenes específicos: económico (aumentos de salario), disciplinario (sanciones), ingreso a la carrera docente (concursos de plazas) y año escolar (respecto a vacaciones).
Dennis Cáceres, director de Calidad Académica de Educación, explicó que la encuesta aparecerá en el sistema electrónico de cada docente.
Parámetro económico
Las primeras cuatro preguntas que deberá responder el maestro están relacionadas con un régimen económico. En ellas se le preguntan opiniones sobre si considera pagable, impagable o irrelevante el régimen económico que establece el Estatuto del Docente. También se le consulta si sería necesario establecer un nuevo mecanismo de actualización salarial para los profesores. Entretanto, la dirigencia magisterial afirma que este tipo de reformas no son necesarias, pues el Gobierno nunca ha cumplido las disposiciones salariales establecidas en el Estatuto.
“Muchos hablan de que el Estatuto es una bola de nieve para el Gobierno, por su peso económico; pero eso es una falacia”, cuestionó el secretario de Finanzas del Colprosumah, Roberto Tróchez.
El dirigente afirmó que “para prueba de eso, el actual Gobierno solo nos ha otorgado 700 lempiras de aumento en los cuatro años”. El sistema educativo tiene unos 54 mil profesores contratados, y en ellos se destinan cerca de 1,100 millones de lempiras mensuales en sueldos.
El ministro de Educación, Marlon Escoto, sugirió al Gobierno aprobar, para 2014, un aumento del 7% a los profesores.
Escoto dice que eso compensaría el esfuerzo que hicieron los profesores para impartir los 200 días de clases en 2013, algo que no se lograba desde 2007.
