Doña Norma Luz González nunca se imaginó que al instalar su negocio de comida en la carretera entre Choluteca y Guasaule, uno de sus clientes sería el presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario llegó a la zona de forma sorpresiva para supervisar los avances de la construcción de la carretera.
Esta parada del Presidente fue parte del programa Visita Sorpresa, una iniciativa que el gobernante comenzó en enero de 2015 con el objetivo de establecer un lazo de comunicación más estrecho con la población, conocer sus peticiones y darle respuestas inmediatas y oportunas a la comunidad.
Según un informe de Casa de Gobierno, desde enero de 2015, fecha en la que inició este programa, el presidente Hernández ha realizado 37 visitas sorpresas, que han dado paso a la construcción de parques, reactivación en proyectos de infraestructura vial, iniciativas para respaldar a productores agrícolas, pequeños emprendedores, mujeres organizadas, así como la instalación de sistemas de vigilancia en los hospitales estatales, apoyo a colegios públicos y desarrollo de obras sociales en beneficio de los sectores más vulnerables.
 También se desplazó a la fábrica de ecofogones en Amarateca y constató los avances de las obras de infraestructura.
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La primera visita sorpresa del Presidente fue en Chamelecón en San Pedro Sula, adonde instruyó que se construyera el megaparque por una Vida Mejor, hoy este proyecto es un espacio de recreación para cientos de hondureños que a diario comparten en familia y practican ejercicios.
A esto se le suma la instalación de 1,300 lámparas led para el alumbrado público de Chamelecón y otras obras complementarias como el arreglo de calles, manejo de aguas lluvias y mejoramiento de centros educativos, lo que permitió recuperar una zona que antes estaba tomada por grupos criminales.
Obras iguales se construyeron luego de una visita del Presidente en la colonia Rivera Hernández de la Capital Industrial, así como en la colonia Bendeck en El Progreso, Yoro, y cuatro megaparques en las colonias San Francisco, El Trapiche, Campo Cielo y en El Picacho, en Tegucigalpa.
Infraestructura
Esta iniciativa que estrecha la relación del Presidente con la población dio paso a la construcción de aeródromos que forman parte de sus objetivos de conectar los principales atractivos turísticos del país a fin de que nacionales y extranjeros puedan trasladarse en corto tiempo a diferentes puntos del país.
El programa permitió que Hernández constate el avance de ciertos tramos carreteros como es el caso del de Camasca, Intibucá, el Corredor Agrícola desde San Francisco de La Paz, Olancho y termina en Puerto Castilla, en Trujillo, y el Canal Seco, en Comayagua.
En una visita sorpresa, el mandatario hondureño se dio cuenta que no habían empezado la rehabilitación vial en el tramo de Marcala, La Paz, y La Esperanza, Intibucá, por lo que le dio un plazo de dos días a la empresa constructora para que empezará los trabajos. Este llamado fue atendido inmediatamente.
