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Por partes venderán el jet mexicano dejado en Roatán

  • 15 agosto 2015 /

Primero se le hará revisión para conocer su estado; si la Fuerza Aérea no lo pide, se subastará o venderá “libreado”, dice la Oabi.

Roatán, Honduras

La Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) subastará o venderá en partes el jet mexicano abandonado en Roatán, Islas de la Bahía, en caso que la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) no lo pida en uso provisional.

La aeronave, sobre la que se sospecha transportó droga a Honduras, ayer fue llevada a la FAH, en la capital, y será sometida mañana una inspección técnica para determinar su estado actual, ya que no cuenta con bitácora de vuelo, un documento esencial para establecer el tiempo de uso de la aeronave.

Después del peritaje, que será realizado por una firma especializada y elementos de la FAH, se conocerá si la nave es operable y, consecuentemente, si se puede traspasar a la entidad armada o enajenarla.

El director de la Oabi, Francisco Zavala, confirmó que se le dará prioridad a la Fuerza Aérea para que utilice en entrenamiento u operaciones este avión fabricado en 1973.

Pero si la FAH declina, se realizará un procedimiento de venta anticipada, que consiste en una subasta mientras un juez decide si lo devuelve a su dueño o lo decomisa.

La Ley de Privación de Dominio de Bienes de Origen Ilícito permite que la Oabi haga una venta anticipada de bienes que por su difícil manejo representen peligro de deterioro o pérdida de dinero.

Esa norma, entonces, faculta que una posesión sea vendida y que el dinero del remate se guarde en una cuenta bancaria.

Si la justicia ordena la devolución del bien, el dueño recibirá el dinero de la venta más los intereses.

El jet, con placa XB-LTD, aterrizó el 16 de julio en el aeropuerto Juan Manuel Gálvez, de la cabecera departamental de Islas de la Bahía, procedente de Toluca, México.

Tres pilotos venían a bordo de la nave y dos de ellos retornadron el mismo día a su país por la misma terminal aérea.

Drogas

El piloto mexicano Víctor Alberto Calderón Cortés fue acusado por facilitación de los medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas, ya que en la aeronave se encontraron restos de supuesta cocaína.

La tripulación del jet contrató una empresa para que aparentemente recibiera el jet mientras un supuesto comprador llegaba para cerrar la transacción.

Pero no hubo señas ni del comprador ni del vendedor, por lo que la Fiscalía lo aseguró.

Las pruebas de iones para confirmar la existencia de restos de drogas dieron positivo.