Rosángela Soto es una destacada abogada y comunicadora de radio y televisión que ahora incursiona con buen suceso en el mundo del cine hondureño.
Es una amante del teatro y eso la llevó a interpretar a “Victoria” en la recién estrenada comedia catracha De lo que sea.
Sus inicios en los medios de comunicación, tanto en radio como en televisión, han contribuido a su formación profesional y en su incursión en la actuación.
A sus 37 años, Rosángela es madre de dos encantadores varones y con un futuro artístico por delante. No descarta abandonar su labor como reportera de radio y dedicarse al arte escénico, aunque reconoce que de ese oficio no se vive.
Encantadora. Mi papás eran de los que nos hacían castillos con sábanas, iba a campamentos, tiré cuetes y mi hermano, fue el mejor juguete que tuve, mis padres me criaron con una filosofía que me ha ayudado muchísimo en toda mi vida y es que uno tiene que ser feliz con lo que tiene. Disfruté mi infancia con mis miles de primos.
Comencé en los medios de comunicación en 2004, en Canal 30, allí estuve aproximadamente dos años; luego estuve trabajando en Canal 11, un año, y meses después me llamaron de Televicentro y en “Hoy Mismo”, estuve casi los cinco años. Después entro a trabajar a “Rock & Pop” con un formato diferente, pero fue como una escuela para mí por que después don Nahúm Valladares me da la oportunidad de trabajar en HRN y llevo aproximadamente dos años de estar con ellos.
Sí. A mí siempre me ha gustado el teatro; pero en aquel entonces no había esa carrera, pero sí puedo decir que las comunicaciones era lo último en lo que yo pensaba trabajar, es más nunca me gustó eso de las fotografías o las cámaras, me caía mal la gente que andaba haciendo eso.
Antes de terminar la especialidad en la carrera de leyes murió mi hermano, y yo dejé de estudiar porque caí en una depresión que no le sentía gusto a la vida y es allí donde entran los medios de comunicación a mi vida. Un primo de mi esposo puso un programa en Canal 30, estaban haciendo casting y la gente me dijo que fuera hacerlo porque como me gustaba eso del teatro, la gente lo asoció. Me puse allí en el set y yo me metía al rollo de que era Bárbara Bermudo; pero las “diosidades”, o sea las cosas que hace Dios en mi vida son bien complejas, porque la noticia que me ponen a presentar era la muerte de mi hermano, y como yo estaba metida al rollo que era presentadora, pues presenté toda la noticia. Al terminar me puse a llorar, pero a pesar del dolor que tenía, los del programa miraron que soporté lo más doloroso en mi vida y que tenía madera para trabajar como presentadora y es así como comienzo en los medios.
Me da miedo quedarme encerrada y siempre busco las salidas de emergencias cuando voy a un lugar. Antes le tenía miedo a la muerte; pero ahora no, desde que mi hermano falleció.
Soy salesiana y a nosotros nos enseñan mucho de teatro. Yo participaba en dramas y presentaciones y me gustaba mucho. Y estuve en mi secundaria en el colegio María Auxiliadora, allí nos fomentan el drama también.
Abraham Espinoza, director y guionista de la película, me estaba contando un día sobre el proyecto y yo le pedí un espacio y me dijo que sí, ya luego se le olvidó y miré que estaba haciendo casting y le recordé de lo prometido y así fue como logré interpretar el papel de Victoria, una madre soltera que tiene que trabajar de lo que sea para mantener a sus hijos, allí trabajé con la vieja escuela de Tegucigalpa, personas muy talentosas.
Jamás, nunca me imaginé aparecer en una película; cuando estaba pequeña decía que haría novelas en México, pero jamás lo creí, nunca pensé que se podría concretar ese sueño y lo más sorprendente es cuando sale la gente del cine, porque nosotros hacemos rondas a las salas de cine para darle gracias a las personas y que la gente le diga a uno: “que buena actuación”, “qué natural se miró”, eso es bastante bonito, porque la película ha tenido buena aceptación.
A los 30. La mejor edad para una mujer (risas), digo porque a esa edad usted ya está graduada, ya viajó, ya anduvo todo lo que tenía que andar de parranda y ya ha trabajado, entonces uno ya puede dedicarle tiempo a la familia y principalmente a los hijos, que ellos demandan mucho tiempo.
Sí, claro que sí, esto me apasiona más que los medios, si supiera que aquí en Honduras puedo vivir de hacer cine y teatro renuncio a todo por ello.
Tuve cinco novios y fui novia de mi esposo por nueve años, y tenemos seis años de casados, y un hombre como mi esposo solo Dios lo da, él es un santo.
Sí, me encanta andar bien arreglada, no soy mujer de marcas, con que ande bien vestida es suficiente para mí. No me gusta andar despeinada o desarreglada y principalmente porque a mi esposo le gusta verme arreglada, nunca me he hecho cirugías soy 100% grasa, lo único que me he hecho es pintarme el pelo y ponerme brackets.
Pues no puedo negar, me he encontrado un par de cosas, y zapatos más que todo, pero sí me he encontrado buenas cosas, me considero una mujer que busca los mejores precios y las ofertas.
No, eso no, solo me deprimí y pasaba en mi casa todo el tiempo y cómo no, si él era mi todo. Solo éramos los dos y nos llevábamos muy bien, aunque peleábamos, pero lo amaba y aún lo amo con todo mi corazón y yo miro a mis hijos y veo a mi hermano en ellos.
No le agradó mucho la idea; pero igual entendió que solo era una actuación y que solo era un beso, pero cuando estamos en el cine comienzan a gritar mis amigos y lo molestan.
Un poquito, pero la ventaja de nosotros es que ambos conocemos a todas las personas de nuestro entorno, yo las personas que él comparte y él las mías.
Me gusta comer de todo, menos el aguacate; pero mi comida favorita es arroz con frijoles, mantequilla, chile y muchas tortillas.
Me gusta bailar de todo tipo de música, pero también me encanta pasar tiempo con mi esposo y mis hijos.
Sí, de todo (risas) perreo intenso, (más risas).
Pues te diré que me picó el gusanito y ya estoy molestando a Abraham (Espinoza) porque está preparando nuevos proyectos y le dije que me ponga en alguno de ellos, aunque sea a sacar fotocopias porque quiero seguir en esto y formarnos mejor en el teatro.
Rosángela Soto Zuniga
Fecha de nacimiento: 19 septiembre de 1978
Edad: 37 años
Ciudad de origen: Tegucigalpa
Lugar de residencia: Tegucigalpa
Profesión: Abogada
Religión: Católica/salesiana
Equipo de fútbol: Olimpia/Barcelona
Comida: Arroz, frijoles y mantequilla
Situación sentimental: Casada, tiene dos hijos
Música: Toda
“Dejaría los medios de comunicación por el cine y el teatro, ellos me apasionan más que esto”
“Los 30 es la mejor edad para casarse, ya se ha disfrutado y parrandeado lo suficiente”
