26/04/2024
12:56 AM

'No me voy a ir de aquí hasta hallar a mi bebé”

Santos García, la joven a quien le robaron su hijo, hace un llamado. Autoridades investigan caso

Después de las primeras 24 horas de estar sin su pequeño, desvelada y adolorida de cuerpo y alma, Santos García López, la joven víctima del robo de su bebé, manifestó ayer que no se irá a su pueblo en Lempira mientras no tenga resultados positivos sobre el paradero de su hijo.

Afuera del hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, la humilde mujer de pequeña estatura y frágil contextura física tenía dibujado en el rostro el pesado sentimiento de angustia. Su sufrimiento no termina y el nerviosismo evidencia la desesperación, como cualquier madre que ama a sus hijos. Su bebé le fue arrebatado luego de que una mujer se hizo pasar por su “amiga” y le robó al niño en el centro de salud Paz Barahona.

Ayer alrededor de las 9:30 am, la esperanza llegó repentinamente, pues al visualizar el automóvil del Ministerio Público, la familia lempireña supuso que llegarían buenas noticias en torno al caso ocurrido el pasado miércoles.

Aunque el hecho no se produjo en el Rivas, el equipo de detectives de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) inició los trabajos de campo para orientar las investigaciones desde el centro asistencial hasta lograr el objetivo de encontrar al niño y a los responsables de la sustracción de menores.

Uno de los investigadores mencionó que es necesario analizar los videos de las cámaras de seguridad, por lo que la unidad de Sustracción de Menores del Ministerio Público le solicitará a la dirección del Rivas que le proporcione las imágenes.

Santos García López, oriunda de San Andrés, Lempira, aseguró que no se movería del Rivas o del centro de salud Miguel Paz Barahona mientras no aparezca su criatura. “No me voy a ir hasta tener resultados porque es duro perder así a mi primer hijo”.

Luego de permanecer casi toda la mañana en hospital, el cuerpo de investigadores y fiscales se trasladó al centro de salud para detallar la manera en que se dieron los hechos.

“Allá en el centro de salud, esa mujer me dijo que la esperara en una banca de madera que había allí y que iba a conseguirme unas medicinas que ocupaba porque valían 1,500 lempiras en dos farmacias adonde me llevó”, expresó García López.

A medida que exponía lo ocurrido, las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas y con voz quebrada suplicó: “Lo que quiero es que me entreguen a mi niño porque he sufrido tanto desde que lo tuve en Gracias por cesárea y luego vengo aquí y solo lo puedo tener un rato y le pido a Dios que esté bien, que no le vayan a hacer daño porque es mi primer hijo y estoy sufriendo”.

Juana López, madre de la joven afectada, contó que el problema empezó con ella, pues al darle mucha confianza a “Gladis” -como se hizo llamar la sospechosa mujer- contribuyó a que se hiciera más fácil el robo.

“Como me vine de Gracias con el tierno para aquí, ella llegaba a acompañarme y ayudarme a cuidarlo. Lo cambiaba y le quitaba el sucio con esos papeles mojados de bote”, señaló.

Carlos Caballero, subdirector del Rivas, al consultarlo sobre el problema que empezó en el albergue, expresó su solidaridad con la joven madre y aseguró que están dispuestos a colaborar con las autoridades.

“En el hospital hay cámaras de seguridad estratégicamente instaladas para evitar cosas como esas, pero lo más importante es que la madre les dé todo el cuidado a sus hijos y en parte la vigilancia consiste en que ellas al salir con sus hijos presenten los documentos en los puntos de control y no solo en nuestro hospital, sino en todos los del país”, dijo.

Caballero mencionó que las medidas de seguridad del sanatorio ya están establecidas, pero que las personas dedicadas al robo tratan de evitar esas normas.

Los casos

En lo que va del año ha habido dos casos. Las autoridades creen que puede ser la misma mujer. El primer caso se registró el pasado 23 de julio en el hospital Leonardo Martínez, cuando Delsy Raquel González fue engañada por una mujer vestida de blanco, quien logró persuadirla hasta robarle a su bebita de 24 horas de nacida.

Marco Pineda, padre de la menor, interpuso la denuncia a la Policía luego de notificarle a la seguridad del Leonardo lo que había ocurrido unos minutos antes en uno de los pasillos del hospital. Ha pasado más de un mes y Delsy Raquel sigue esperando noticias de su hija.

La joven no pierde la esperanza de estar con su nena porque tiene plena confianza en Dios y en las autoridades.

“Ha sido difícil este tiempo sin mi hija, pero tenemos fe en nuestro Padre porque sabemos que Él está trabajando en la obra. Nos solidarizamos con la muchacha de Lempira porque solo siendo madre se siente el dolor y por eso debe pedirle a Dios de corazón y tener fe”.