Tegucigalpa, Honduras.
Una pequeña conmovió a Honduras este miércoles al pedir justicia para su madre en medio de una multitud en Tegucigalpa, capital de Honduras, durante una protesta contra la violencia machista.
Cristina Alvarado, del movimiento Visitación Padilla, manifestó que es una actividad que se realiza todos los años para reivindicar los derechos de las mujeres, exigir un alto a la impunidad, que paren los femicidios y exigir que se respeten los derechos políticos.
Antecedentes del crimen del Mónica
Una pequeña conmovió a Honduras este miércoles al pedir justicia para su madre en medio de una multitud en Tegucigalpa, capital de Honduras, durante una protesta contra la violencia machista.
La niña era cargada en los brazos de su abuela, y al ser consultada sobre el objetivo, dijo con convicción: 'Pido justicia para mi mami'.
Cuando buscaron la reacción de la abuela esta estaba quebrada en llanto; la adulta recordó que su hija -la madre de su nieta- fue asesinada a martillazos por un hombre que, por ahora, permanece prófugo de la justicia.
 La pequeña pidió que se haga justicia por el asesinato de su madre.
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'Justicia es lo que queremos, justicia para la mami de ella', expresó la abuela, con la voz entrecortada y observando a la niña. De pronto, la menor, que cargaba una pancarta con el rostro de su progenitora, alzó la pancarta y reiteró nuevamente: 'Justicia para mi mami'.
Mónica Krissel Betancourt Ramírez murió a mediados de enero del presente año manos de su esposo Cristian Calixto Marcía Flores quien, según la Policía, usó una almádana para ultimarla.
Este miércoles diversos grupos de mujeres salieron a protestar a las calles de las principales ciudades de Honduras en el marco del Día de la Mujer hondureña.
'Estamos recordando también el legado de Gladys Lanza -una de las fundadoras del Movimiento, fallecida en el 2016- en la defensa de los derechos de las mujeres', apuntó Alvarado.
 Una mujer porta una máscara con el rostro de Berta Cáceres, asesinada a tiros en marzo de 2016.
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 Mujeres organizadas en Honduras llevan una pancarta con la imagen de Berta Cáceres.
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A mediados de enero de este año, frente a su hija, y junto a otros familiares en la vivienda, Cristian Calixto Marcía Flores mató a su mujer Mónica Grisel Betancourt (23) a martillazos en el barrio Sipile de Comayagüela en la capital de Honduras.
Según testigos, el crimen se produjo luego que Marcía Flores le reclamara por celos a Mónica provocando una fuerte discusión entre la pareja.
La pelea encolerizó al hombre quien tomó una almádana y golpeó a la mujer en la cabeza varias veces mientras su hija de cuatro años miraba la escena.
Betancourt quedó tendida en una cama con el rostro ensangrentado mientras que Marcía Flores salió tranquilamente de la casa luego de lavarse las manos y despedirse de los presentes.
Un testigo relató que la niña salió llorando mientras gritaba “papi, papi, papi” pero los presentes pensaron que lo llamaba por no haberla llevado con él.
 Mónica Betancourt laboraba desde hacía un año en el departamento de contaduría de Banadesa.
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