Puerto Cortés, Honduras.
Para que el servicio del alumbrado público en este municipio funcione al 100% y ayude a mejorar la seguridad e imagen del puerto, sus autoridades están pidiendo al Congreso Nacional que apruebe un decreto que permita a la alcaldía administrar el sistema.
En este municipio hay 45,300 luminarias de vapor de sodio; según datos estadísticos, la mitad de esas no funcionan, lo que parece imposible para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) cumplir con ese servicio.
Allan Ramos, alcalde de Puerto Cortés, dijo que ante la falta de capacidad de la estatal en resolver el problema han tenido que utilizar fondos municipales para comprar aparatos nuevos, reparar viejos y darle mantenimiento al sistema.
“Por esa razón solicitamos a los diputados del Congreso Nacional apoyo para que se apruebe el decreto que autorice a la Enee trasladar la recaudación por ese servicio a la tesorería de la comuna para utilizarlo en ese tipo de labores”. Agregó que cada año tienen que comprar entre seis y siete mil lámparas para mejorar el ornato de la ciudad. La iniciativa de ley se encuentra en manos de una comisión de la cámara legislativa para su análisis y aprobación final.
Luis Arriola, comerciante del puerto, dijo que la falta de logística y personal en la Enee agrava más el problema en el alumbrado público, “esperamos que se le busque una solución a la necesidad”.
Para que el servicio del alumbrado público en este municipio funcione al 100% y ayude a mejorar la seguridad e imagen del puerto, sus autoridades están pidiendo al Congreso Nacional que apruebe un decreto que permita a la alcaldía administrar el sistema.
En este municipio hay 45,300 luminarias de vapor de sodio; según datos estadísticos, la mitad de esas no funcionan, lo que parece imposible para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) cumplir con ese servicio.
Allan Ramos, alcalde de Puerto Cortés, dijo que ante la falta de capacidad de la estatal en resolver el problema han tenido que utilizar fondos municipales para comprar aparatos nuevos, reparar viejos y darle mantenimiento al sistema.
“Por esa razón solicitamos a los diputados del Congreso Nacional apoyo para que se apruebe el decreto que autorice a la Enee trasladar la recaudación por ese servicio a la tesorería de la comuna para utilizarlo en ese tipo de labores”. Agregó que cada año tienen que comprar entre seis y siete mil lámparas para mejorar el ornato de la ciudad. La iniciativa de ley se encuentra en manos de una comisión de la cámara legislativa para su análisis y aprobación final.
Luis Arriola, comerciante del puerto, dijo que la falta de logística y personal en la Enee agrava más el problema en el alumbrado público, “esperamos que se le busque una solución a la necesidad”.
