San Pedro Sula, Honduras.
Hombres, mujeres y niños participaron en la vigilia del jubileo de oro de la Renovación Carismática Católica (RCC).
El estadio Olímpico fue el lugar escogido para conmemorar los 50 años de la corriente a la que pertenecen miles de católicos.
Después de 50 años, la Renovación ha generado una multitud de conversiones, una multitud de vocaciones y sus comunidades y sacerdotes ya han contado con numerosos obispos, sobre todo en América del Norte y del Sur. La Renovación Carismática Católica (RCC) es una corriente de gracia por medio de la cual el Espíritu de Dios nos lleva a vivir de manera vivencial la realidad del Cuerpo de Cristo.
Es una conversión y entrega constante a Dios, una docilidad creciente al Espíritu Santo. De ahí que para la iglesia, la Renovación es un Pentecostés actual para renovar la iglesia de hoy. La RCC, más que ser un movimiento en la iglesia, es la iglesia en movimiento.
El padre Víctor Ruiz, asesor de la RCC, fue el encargado de efectuar el tiempo de adoración. Se realizó animación y el Ministerio Diocesano de San Pedro Sula dio la bienvenida. Se celebró la novena al Espíritu Santo y los presentes tuvieron oportunidad de conocer y recordar todo lo vivido en los 50 años con una mención especial a los iniciadores de la RCC en Honduras. El obispo sampedrano Ángel Garachana fue el encargado de celebrar la eucaristía. También estuvo presente monseñor Rómulo Emiliani.
Hombres, mujeres y niños participaron en la vigilia del jubileo de oro de la Renovación Carismática Católica (RCC).
El estadio Olímpico fue el lugar escogido para conmemorar los 50 años de la corriente a la que pertenecen miles de católicos.
Después de 50 años, la Renovación ha generado una multitud de conversiones, una multitud de vocaciones y sus comunidades y sacerdotes ya han contado con numerosos obispos, sobre todo en América del Norte y del Sur. La Renovación Carismática Católica (RCC) es una corriente de gracia por medio de la cual el Espíritu de Dios nos lleva a vivir de manera vivencial la realidad del Cuerpo de Cristo.
Es una conversión y entrega constante a Dios, una docilidad creciente al Espíritu Santo. De ahí que para la iglesia, la Renovación es un Pentecostés actual para renovar la iglesia de hoy. La RCC, más que ser un movimiento en la iglesia, es la iglesia en movimiento.
El padre Víctor Ruiz, asesor de la RCC, fue el encargado de efectuar el tiempo de adoración. Se realizó animación y el Ministerio Diocesano de San Pedro Sula dio la bienvenida. Se celebró la novena al Espíritu Santo y los presentes tuvieron oportunidad de conocer y recordar todo lo vivido en los 50 años con una mención especial a los iniciadores de la RCC en Honduras. El obispo sampedrano Ángel Garachana fue el encargado de celebrar la eucaristía. También estuvo presente monseñor Rómulo Emiliani.
