Construir un moderno edificio para ubicar a los más de 100 vendedores ambulantes y despejar las calles se proponen las autoridades municipales para mantener el orden y el ornato de la ciudad.
Como un paliativo, la alcaldía limeña reubicó a varios de estos en un terreno propiedad de la Secretaría del Trabajo, frente al parque central, la mayoría se encontraba en los alrededores de ese sitio de recreación y otras zonas prohibidas.
El regidor Edgardo Guillén dijo que conscientes de la necesidad de los vendedores, desde hace varios años vienen buscando opciones para ubicarlos en un lugar permanente y que no se afecte el plan de desarrollo de la ciudad. “El primer paso que dimos fue lograr que la Secretaría del Trabajo nos permitiera ocupar un predio de su propiedad. Las pláticas van encaminadas a elaborar un diseño para luego presentárselo a esas autoridades para iniciar una posible construcción”.
Expresó que es un proyecto de muchos millones en donde será necesario el concurso de los mismos comerciantes, Gobierno y Municipalidad y, si se puede, gestionar fondos a nivel internacional. “De esa manera estamos fortaleciendo la economía del municipio y la pequeña y mediana industria”, dijo el funcionario.
La vendedora Loyda Zelaya manifestó que como todo ciudadano que paga sus impuestos esperan algo a cambio. En el lugar adonde trabajan no cuentan con los servicios básicos. “Hemos querido que nos pavimenten la entrada para evitar el polvo que nos está afectando la mercadería y la salud.
Desde hace varios meses venimos buscando ayuda para que nos construyan un local para continuar ganando el sustento de nuestras familias”, dijo la dama.
En barrio Lima Vieja hubo un mercado que no funcionó y ahora es un gimnasio.
