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'Los leones y los cocodrilos se están muriendo de hambre”

  • 03 noviembre 2015 /

Villanueva, Honduras.

Un cocodrilo mastica, como si fuera alimento, una rama podrida caída de un árbol. En este estanque de un criadero propiedad del empresario Jaime Rosenthal Oliva, los animales tienen 45 días sin comer luego de que los dueños de la finca fueran acusados de narcotráfico en Estados Unidos.

“Los cocodrilos y leones se están muriendo de hambre y nosotros también, porque no nos han pagado la última quincena”, afirmó un empleado en la entrada de la finca ubicada en Villanueva.

El empleado del criadero aseveró que “ya han muerto como 40 animales, los han llevado en troncos remolcados por camiones a enterrarlos”.

LEA: Cada cocodrilo de los Rosenthal se come medio caballo al día

Pero Lucio Sánchez, administrador de la cocodrilera, fue más concreto al asegurar que ya son 200 los reptiles muertos. Dijo que los más pequeños son los más delicados.

Cocodrilos Continental tiene nueve mil ejemplares de la especie conocida como cocodrilo americano (Crocodylus Acutus, nombre científico), distribuidos en 135 lagunas.

TO GO WITH AFP STORY BY NOE LEIVAA hungry crocodile chews a branch fallen from a tree in the pool of a private farm in the San Manuel municipality, Cortes department, 220 km north of Tegucigalpa on November 1, 2015. Thousands of crocodiles (Crocodylus acutus) are starving since weeks ago after the owner of the farm was accused of drug trafficking in the United States. Several member of the prominent Honduran Rosenthal family, including businessman and former vice president (1986-90) Jaime Rosenthal, were accused in the U.S. of drug trafficking and money laundering. AFP PHOTO/Orlando SIERRA

La fundación biológica de los Rosenthal fue fundada en 1989 y en su desarrollo se han invertido más de cinco millones de dólares.
Unas 60 pequeñas pilas de cemento albergan también a los recién nacidos.

En otro estanque de cemento ha estado funcionando un hospital para atender a unos 60 reptiles enfermos, cuyo tratamiento fue suspendido.

En medio de la finca de 30 hectáreas, siete escuálidos leones duermen en jaulas de hierro, compartiendo la desgracia de la falta de alimentos con los cocodrilos. LA PRENSA captó que uno de esos felinos está severamente desnutrido.

Exigen pagos

El viernes pasado, las autoridades del estatal Instituto de Conservación Forestal (ICF) llevaron a los guardias tres mil libras de pollo; pero los trabajadores se niegan a dar la comida a los animales, como medida de presión para que les paguen sus salarios.

“Las tres mil libras no sirven de mucho, porque un cocodrilo se come hasta medio caballo en un día”, reconoce José (empleado). “Pero algo se hace”.