El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, descartó este lunes
Terror en el Bajo Aguán
Tocoa. En el Bajo Aguán apoyaban medidas radicales como el estado de sitio para poner fin a la crisis agraria, pero el Gobierno ayer las desestimó.
En la zona productiva de Colón continuó ayer el
incremento de efectivos policiales y militares, lo que hizo revivir la zozobra, tanto en los supuestos grupos campesinos afincados en las tierras usurpadas en la zona como en los ciudadanos que son testigos mudos de la guerra sin cuartel que desde hace tres años se libra en la zona.
Lobo Sosa, quien permaneció ayer reunido con los miembros del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad y de la Comisión de Reforma a la Seguridad Pública, descartó declarar estado de excepción en el Aguán.
El Consejo lo dirige el mandatario y lo integran los titulares del Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y las Secretarías de Defensa y Seguridad.
“No es necesario ir a un estado de sitio, es una medida muy complicada, lo que sí es que mañana se va a presentar al seno del Consejo un informe de las acciones que se deben tomar, propuestas que podrían ir hasta al Congreso Nacional”, dijo.
Hoy revelarán medidas
Explicó que este informe contemplará, además de alternativas orientadas en seguridad, algunas medidas contempladas en la propia Ley de Reforma Agraria.
“Serán unos ajustes que se van a hacer en todo un plan integral para darle paz a Honduras, definiendo la ruta legal para las cosas, pues la ruta que no es legal, genera mucha intranquilidad en el país y eso no conviene a nadie”, indicó.
Lobo Sosa aseveró que como ningún país se desarrolla en medio del conflicto, es importante contar con un programa integral que dé paz y prudencia en el sector.
“Por eso mañana -hoy- a las 4:30 de la tarde, el Consejo conocerá de estas estrategias, que serán mejores alternativas en este problema que reconocemos que no es de tierra únicamente, porque haciendo un gran esfuerzo se dieron tierras, el ministro del Instituto Nacional Agrario, César Ham, ha titulado más tierras que ningún otro ministro, lo que demuestra que hay otros ingredientes mezclados”, manifestó.
Añadió que si estas medidas que presentan en conjunto la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el Ministerio Público
y la Corte Suprema de Justicia y que
conllevan a un desarme en la zona, el Legislativo está comprometido con ello.
“Porque hemos ido evacuando los temas, en el problema de la tierra, la tierra se dio, y tenemos más tierra disponible, únicamente que no le voy a dar a gente que no trabaja, la tierra que tenemos disponible será para gente que quiera trabajar, así que si el problema de la tierra se resuelve, las intenciones son otras”, acotó.
Finalmente reiteró que es indiscutible que en el Aguán hay armas, al tiempo que afirmó que en esto hay mucho que se mezcla, “mucha verdad y mucha
mentira”. “Ahora hay formas de fotografiar sin que se den cuenta, entonces ya revisamos las fotografías, y mucha gente que estaba en un lugar, ahora está en otro”, concluyó.
Están cansados
En el Bajo Aguán, las constantes invasiones se han vuelto un problema que cansa, los campesinos organizados o no organizados están en una escalada de invasión, los pobladores quieren que la paz retorne y los propietarios de tierras afectados exigen que el Gobierno actúe con celeridad porque si no la situación se irá de las manos.
“Ya no aguantamos, no aguantamos la situación en el valle del Aguán, la mayoría es gente de trabajo, pero estos conflictos nos ahuyenta la inversión”, dijo Héctor Hernández, alcalde de Tocoa.
La noticia de que el Consejo de Defensa y Seguridad analizaba ayer las medidas a implementar dentro de las que se contempla el estado de sitio y el desarme general alegró a los lugareños. Ambas medidas son bien recibidas.
Apoyan estado de sitio
Un estado de sitio de manera temporal es una medida aplaudida por pobladores y la mayoría de autoridades, quienes consideran que llegó el momento de imponer el orden al precio que sea.
“Estamos de acuerdo con el estado de sitio ante la emergencia que se está viviendo y lo que pudiera pasar en las próximas horas.
Tenemos miedo a lo que pueda suceder, siempre y cuando la medida sea temporal, mientras se soluciona el problema, pero no un estado de sitio definitivo”, dijo Juan Fraño, delegado del Conadeh (Comisionado Nacional de los Derechos Humanos).
Los pobladores que viven en Tocoa y Trujillo también consideran que el problema debe enfrentarse. “Sería una buena medida, aunque todos nos vamos a sacrificar, pero es necesaria, aquí no paran los ataques y alguien debe poner orden, esperamos que el Presidente ponga su
mano”, expresó Carlos Arita, un vecino de Trujillo.
Además del estado de sitio, los pobladores de Colón exigen el desarme general para que las autoridades controlen las armas de alto poder que se asegura circulan en todo el corredor. “El desarme general se necesita, la violencia se da por la gran cantidad de armas que circulan libremente. Desarmar a las personas y los grupos organizados es una medida que vendría a terminar con la violencia”, indicó Fraño.
Controlar venta de fruta
Para Kenneth Sabillón, comandante de la Operación Relámpago en Colón, una medida inmediata que debería restablecerse es el control de la venta de la fruta de palma que sale de las fincas usurpadas, con ellos los invasores no tendrían adonde vender el producto y eso evitaría la toma masiva de tierras.
“Si existiera un control de la producción que sale de las fincas usurpadas bajaríamos la incidencia de invasiones.
Se deben buscar los mecanismos para asegurar que si la compra de fruta se hace a personas que legalmente comercializan el producto podríamos detener la escalada de invasiones que se viene dando”, precisó.
Desalojan pacíficamente a invasores de cañeras
El Progreso. “Estamos preocupados, tengo 33 años de laborar para la empresa, la invasión de estas tierras pone en riesgo nuestro puesto de trabajo”, expresó Gustavo Quiroz, empleado de Azunosa (Azucarera del Norte), al sur de El Progreso.
Al igual que Quiroz, decenas de compañeros no trabajaron ayer debido a una toma de tierras por un grupo de campesinos que también invadieron hace unas semanas fincas en San Manuel, Cortés.
La Policía trató de evitar la toma de esas propiedades la tarde del domingo montando un cerco de seguridad en las diferentes entradas a las plantaciones de caña de Azunosa; pero a medianoche los hombres armados de machetes ingresaron a la zona.
En los operativos, el contingente de uniformados, entre preventivos y militares, al mando de Constantino Zavala, jefe departamental de la Policía de Yoro, logró decomisar tres armas de fuego y 60 armas cortopunzantes que portaban los invasores.
A las 9:30 am, Zavala dialogó con el grupo que
encabezaba Fredy Membreño, pero fue hasta en horas de la tarde que por medio de una orden judicial los agentes
recuperaron por la paz la plantación ubicada en La Sarrosa. Mantienen vigilancia.
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