Entre la precariedad y abandono han estado los centros educativos en los últimos diez años, con pupitres, infraestructura y salones de clases deteriorados.
Según Jorge Mejía, gerente administrativo de la Secretaría de Educación, 690,000 lempiras por año se han destinado para la infraestructura y cuidado de cada una de las escuelas y colegios a nivel nacional desde el 2010 hasta finales del 2021.
“Con ese prespuesto no se reparan ni dos escuelas, es por ello que ahora el sistema educativo es el área que más necesidades presenta”, dijo.
Los estudios realizados por la Dirección de Infraestructura Escolar, detallaron que, en la actualidad, cada centro requiere como mínimo una intervención de un millón de lempiras, lo que refleja una inversión mayor a 17 mil millones, ya que existen más de 17 mil escuelas y colegios en todo el país.
Sin embargo, el presupuesto anterior se mantiene solo con intervenciones en necesidades básicas, es decir, escuelas que sufrieron pérdidas por el abandono en estos últimos dos años, debido a la pandemia por covid 19.
Caso contrario a los centros educativos que fueron embestidos o perjudicados por los huracanes Eta e Iota, en donde los fondos de inversión es mayor al previsto, presupuesto que no se alcanzará con facilidad en los próximos cuatro años, por lo que se deben priorizar los más afectados, que son 12 mil escuelas, aseguraron autoridades educativas.
Estas escuelas están ubicadas en Cortés, Colón, Yoro, Olancho, El Paraíso, Francisco Morazán, Valle y Choluteca, las regiones más pobres, con mayor deserción escolar y entre los más afectadas tras los huracanes.
Por lo que tratar de abarcar cada centro educativo en Honduras, se necesita una inversión de aproximadamente 3,000 millones de lempiras anuales.
