Se sienta frente a unas figuras religiosas y una gran Biblia que tiene en la sala.
Comienza a hablar con una cadencia suave y particular que desde un principio sugiere su don de gente y su afable forma de ser. Su apariencia menuda se contrapone al luchador que siempre hizo frente, tal como David a Goliat en pos de una educación mejor y accesible a todos.
Juan José Reyes evoca aquellos años de lucha, se emociona y saborea los recuerdos que tantas gratificaciones le dejaron en su recorrido como docente.
Para Reyes, el magisterio se transformó en una vocación que en un principio fue forzada. Desde jovencito su aspiración era llegar a ser técnico de “carpintería, estructuras metálicas o de cualquier cosa”, pero terminado el tercer año de ciclo común su padre le dijo que estudiara magisterio.
“Mi padre me decía: si querés estudiá magisterio y si no, allá de vos!” Es así como Reyes ingresa a “regañadientes” a la carrera de magisterio y termina con desgano el primer año.
En el transcurso del segundo, Reyes se da cuenta que ha escogido la carrera para la cual nació.
“Sentí que había escogido lo mío y con toda humildad... me siento orgulloso de ser maestro”.
El magisterio marcó su vida y fue la puerta para impulsar las acciones que llevó adelante en varios centros educativos.
Aunque siendo un estudiante, Reyes no soñaba que tendría la posibilidad de luchar y hacer tantas cosas positivas; asegura que el ambiente influyó y lo marcó.“El ambiente marca, por ejemplo, donde hay mucha hambre se tiene que resolver cómo llevar comida”, y sin duda el ambiente educativo lo movilizó a luchar por una enseñanza mejor y para todos.
Sus luchas
Se graduó de maestro de educación primaria en la generación de 1967 en la escuela Normal de Occidente, de La Esperanza, Intibucá.
Según relata, no tuvo la dicha de trabajar como maestro de educación primaria, ya que no había una plaza disponible para él. Esto lo lleva a estudiar un profesorado en matemáticas y física en la Escuela Superior del Profesorado Francisco Morazán, adonde se gradúa en 1970.
Gracias al título que obtuvo, en febrero de 1971 comenzó una nueva etapa en la vida de Reyes como profesor que duraría hasta 2007.
“Fueron años muy vividos, muy agradados, no solo me dediqué a enseñar, sino a resolver de alguna manera los problemas de la comunidad educativa”.
Uno de los centros por los cuales luchó es el Ver más noticias sobre Honduras
