Tegucigalpa, Honduras.
El asesinato del abogado Carlos Iván Ordóñez Rodríguez (de 45 años) ha causado conmoción entre sus seres queridos y también entre el gremio de profesionales del Derecho.
Su muerte ha develado una historia, conocida públicamente hasta ayer, relatada por su amigo y compañero de carrera, el abogado penalista Marlon Duarte.
Según Duarte, el organismo encargado de Inteligencia del Estado de Honduras desde hace ocho meses tenía conocimiento de los planes que tenían terceros para asesinar al abogado Carlos Ordóñez; sin embargo, nunca hicieron nada para darle protección. “Él, muy nervioso por cierto, me dijo: abogado, fíjese que me acaban de llamar de Inteligencia (del Estado) para decirme que parece que interceptaron una llamada en la que personas estaban planificando quitarme la vida”, le dijo Ordóñez a Duarte.
El abogado Carlos Ordóñez sufrió un atentado la tarde del viernes en el que resultó herido de bala y horas después expiró en el Hospital Escuela. Un amigo suyo también salió herido en el mismo hecho.
Luto
Ayer se velaron sus restos mortales en la sede del Colegio de Abogados de Honduras, en la capital, al que asistieron sus más cercanos amigos y compañeros litigantes, además de sus consternados familiares.
Carolina Ordóñez, abogada y hermana del occiso, recordó que “él era un hombre comprometido con su carrera, él amaba su carrera”.
“Luchó, desde pequeño él trabajó para pagarse su carrera, nadie le facilitó nada”, señaló con cierta tristeza Carolina Ordóñez.
Era un abogado que se desempañaba en el área penal y uno de los últimos casos que llevó fue la defensa de los supuestos victimarios del fiscal Orlan Chávez. El sepelio fue ayer en un cementerio del Distrito Central.
El asesinato del abogado Carlos Iván Ordóñez Rodríguez (de 45 años) ha causado conmoción entre sus seres queridos y también entre el gremio de profesionales del Derecho.
Su muerte ha develado una historia, conocida públicamente hasta ayer, relatada por su amigo y compañero de carrera, el abogado penalista Marlon Duarte.
Según Duarte, el organismo encargado de Inteligencia del Estado de Honduras desde hace ocho meses tenía conocimiento de los planes que tenían terceros para asesinar al abogado Carlos Ordóñez; sin embargo, nunca hicieron nada para darle protección. “Él, muy nervioso por cierto, me dijo: abogado, fíjese que me acaban de llamar de Inteligencia (del Estado) para decirme que parece que interceptaron una llamada en la que personas estaban planificando quitarme la vida”, le dijo Ordóñez a Duarte.
El abogado Carlos Ordóñez sufrió un atentado la tarde del viernes en el que resultó herido de bala y horas después expiró en el Hospital Escuela. Un amigo suyo también salió herido en el mismo hecho.
Luto
Ayer se velaron sus restos mortales en la sede del Colegio de Abogados de Honduras, en la capital, al que asistieron sus más cercanos amigos y compañeros litigantes, además de sus consternados familiares.
Carolina Ordóñez, abogada y hermana del occiso, recordó que “él era un hombre comprometido con su carrera, él amaba su carrera”.
“Luchó, desde pequeño él trabajó para pagarse su carrera, nadie le facilitó nada”, señaló con cierta tristeza Carolina Ordóñez.
Era un abogado que se desempañaba en el área penal y uno de los últimos casos que llevó fue la defensa de los supuestos victimarios del fiscal Orlan Chávez. El sepelio fue ayer en un cementerio del Distrito Central.
