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Inseguridad impide servicios a más de 100,000 sampedranos

  • 08 septiembre 2015 /

San Pedro Sula, Honduras.

Por ser catalogadas como zonas altamente inseguras, en Chamelecón y la Rivera Hernández la prestación de servicios básicos es limitada y causa grandes pérdidas a las empresas que los ofrecen.

Según la División de Investigación y Estadística Municipal (Diem), el sector Chamelecón está formado por 63 colonias y 65,718 pobladores; en tanto, la Rivera Hernández está compuesta por 71 colonias y más de 100,000 habitantes.

Además de su densidad poblacional, ambos sectores tienen algo en común y son las llamadas áreas “calientes” de San Pedro Sula.

En estas zonas, un índice muy reducido de los vecinos tiene servicios básicos como agua, energía eléctrica y televisión por cable de forma legal, ya que la mayoría goza de estos sistemas, pero gratis.

Las empresas que proporcionan estos servicios reconocen que están maniatados y que no pueden poner control en el hurto de los mismos, debido a la peligrosidad que les impide siquiera entrar a algunas colonias de dichos sectores.

Esta problemática afecta también a los habitantes, debido a que no reciben servicios de calidad porque simples trabajos de mantenimiento o reparación de fallas son situaciones complejas de resolver.

Una orden no vale

Boris López, presidente del Sindicato de la Enee (Stenee), informa que -además de la Rivera Hernández y Chamelecón- El Carmen y la San José Cinco forman parte de la lista donde las cuadrillas no ingresan o lo hacen con precaución.

“Cuando son turnos de emergencia, la gente hasta colabora, pero cuando son conexiones o el personal de control de pérdidas que va a verificar los medidores, no se entran. Entramos solo cuando son operativos grandes, pero por una sola orden no vamos”, señala. López explica que piden apoyo constante a las Policías Nacional y Militar para meterse a estos lugares, ya que en reiteradas ocasiones han sido objeto de asaltos.

Agrega que el Servicio de Medición Eléctrica de Honduras (Semeh) ha tenido también dificultades de este tipo para dejar los recibos de pago de energía.

Pérdidas y daños

En cuanto al servicio de agua potable, la empresa Aguas de San Pedro (ASP) ha sido afectada con la inseguridad que hay en estos sectores, al grado que de 115,000 abonados, unos 72,000 son usuarios no medidos, es decir, su consumo real de agua potable no es calculado por falta de medidores y se les cobra una tarifa fija. Los clientes no medidos están repartidos en los sectores Rivera Hernández, Chamelecón, El Carmen y parte de Cofradía. Solo en estos sectores la empresa deja de percibir unos L20 millones al año.

Hay tres compañías que ofrecen televisión por cable e Internet, pero solo una llega a la Rivera y Chamelecón, en tanto las demás ingresan solo a unos cuantos sitios y acompañados de elementos de seguridad.

“A Chamelecón no entramos y a la Rivera solo en ciertas partes. En Chamelecón destruyeron un carro porque llegó a cortar cable”, dijo uno de los empleados de una empresa de televisión por cable.

Aunque son zonas con altos volúmenes de venta, estas compañías prefieren perder dinero que entrar a estos sitios a instalar nuevas conexiones. Debido a que solo la Internet se puede deshabilitar sin necesidad de ir al lugar, más de un 70% de los pobladores de estas áreas tienen cable y no pagan por ese beneficio.

Rosembert Ayala, presidente del Sindicato de Trabajadores de Telecomunicaciones de Honduras (Sitratelh), declara que pese a que el corte del servicio de telefonía a los usuarios morosos se hace desde la central de la empresa, siempre se ven afectados al hacer las reparaciones. “La recuperación de la mora, entrega de facturas, reparaciones de líneas y las ventas a domicilios son los servicios que se ven limitados por parte de la empresa”. Hondutel cuenta con unas 65,000 líneas telefónicas activas en San Pedro Sula. La problemática alcanza a los carros repartidores. Muchos empleados han sido asaltados y les han quemado las unidades porque no pagan el “impuesto de guerra”.