San Pedro Sula, Honduras
Ya se cumplen nueve años desde que los jóvenes católicos de esa comunidad recrean los últimos días de Jesucristo.
La pasión y muerte de Jesús fue recordada ayer por un grupo de jóvenes de la comunidad de Cristo Salvador en el barrio Barandillas.
El esfuerzo y entusiamo de los participantes se reflejó en cada uno de los detalles de las 15 estaciones del viacrucis que fueron representadas por muchachos de la localidad.
Los feligreses recibieron el mensaje por medio de la dramatización que sirvió para recordar que Jesús murió por nosotros y que revivir esa pasión es una forma de agradecer el sacrificio en la cruz. Los fieles presenciaron, en cuadros en vivo, desde la traición de Judas, el arresto y el juicio de Jesús, el llanto de la Verónica en el camino hacia el Monte Calvario y la crucifixión, y la ascensión.
 El sufrimiento de Jesús personificado por el joven Luis Saúl Flores fue recordado ayer en las calles y el parque del barrio Barandillas.
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Lo hacen el Miércoles Santo porque el viernes participan en el viacrucis parroquial como comunidad católica Cristo Rey. Los cuadros en vivo son esperados por todos los habitantes de Barandillas y alrededores que son testigos del trabajo de meses atrás de los actores jóvenes y niños guiados por Juan Ramón Mendoza, coordinador del viacrucis.
Desde los clavos hasta el martillo, la cruz y la corona de espinas fueron finalmente trabajados por los participantes y adultos que apoyan los actos que se han convertido en una tradición en San Pedro Sula.
Mendoza explicó que son 32 artistas, pero son 51 en total los que se encargan de montar la escenografía en las calles y avenidas alrededor de la iglesia Cristo Salvador.
Desde las 5:00 pm comenzaron los actos. El coordinador explicó que la finalidad es que por medio de esas estaciones la feligresía se una a Jesús haciendo una peregrinación espiritual en la Tierra Santa. “Para nosotros es un honor hacer esta representación porque nos deja una gran lección, ayudándonos a entender mejor el sacrificio que Jesús hizo por nosotros.
Dijo que los actores que representaron, especialmente el que rpersonificó,a Jesús, son seleccionados y deben tener una muy buena conducta en sus comunidades. “Es algo que marca nuestras vidas porque no somos dignos de recibir tan semejante regalo. Cristo murió por mí y por aquellos que muchas veces lo rechazan. Caracterizarlo es un honor enorme”, dijo Luis Saúl Flores, joven que representó a Jesús.
 A pesar de la ayuda de Simón de Cirene Jesús tropieza y cae nuevamente. Con profundo agotamiento observa la tierra en que se apoya.
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