Mujeres cocinando en fuegos improvisados en champas al pie de las bananeras, mientras los hombres vigilan y otros sacando de las fincas carros tras carros cargados de bananos para venderlos.
Es el ambiente que se vive día a día en las fincas Guanacaste, La Paz y La Esperanza, ubicadas en Isletas, Sonaguera, Colón invadidas por grupos campesinos que aseguran ser los dueños de dichas tierras, a donde llegó LA PRENSA.
Mientras esto pasaba ayer, en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Agrícola Santa Inés (Sitraeasisa), dirigentes del consejo consultivo afinaban detalles para tomarse la carretera CA-13 a la altura de Planes y Puente Alto en Sonaguera.
“Estamos con el consejo consultivo que son la máxima autoridad y ya está aprobado que vamos a tomarnos la carretera, a excepción que haya una noticia de diálogo por parte del Gobierno”, dijo Alirio Garay, presidente de Sitraeasisa.
“Vamos a presionar al Gobierno con tomas de diez a ocho horas todos los días, hasta tener una respuesta. Pedimos disculpa a la población que no tiene nada que ver, pero estamos luchando una causa justa”, agregó.
Son unas 1,000 hectáreas de fincas bananeras que están invadidas desde hace tres semanas, provocando pérdidas millonarias a las fincas propiedad de Empresa Agrícola Santa Inés.
Se conoció que quienes tienen tomadas las fincas son un grupo de campesinos que perteneció a la desaparecida Empresa Asociativa Campesina de Isletas (Eaci) que reclaman los predios de los cuales según ellos fueron despojados.
Existe un documento de compra venta en 1989 por parte de la Standard Fruit Company y aunque los campesinos aceptan que sus familiares vendieron en su momento, “no fue una venta fue más un despojo, fueron por 25,000 lempiras que les dieron. Por eso tenemos escrituras”, dijo Norma Montes, portavoz de los campesinos que mantienen tomadas la fincas bananeras
Sin respuestas
Se conoció a través de una fuente ligada al Gobierno que en los próximos días se estaría ordenando el desalojo de las familias que tienen tomadas las fincas.
“No tenemos una respuesta del Gobierno, por eso seguiremos en la lucha. La empresa tiene el documento legítimo donde compró las tierras”, manifestó Reina Orellana del tribunal de honor de Sitraeasisa.
Entre 12 a 15 contenedores de bananos diario se extraen de las fincas que son exportados a Estados Unidos, a un precio de 12,000 a 13,000 dólares cada uno (unos 300,000 lempiras), pero que no se están exportando.
