Un avión pintado de negro con capacidad para aterrizar en pistas cortas y de material no asfaltado, así como un moderno helicóptero para descender en terrenos irregulares, alquiló la Secretaría de Seguridad a un monto mayor de L25.8 millones.
Aunque la contratación de las aeronaves, bajo la licitación LPN-SEDS-GA-DGPN-2023-008 para alquiler de vehículos, ya había sido publicada, se mantenían en reserva las especificaciones de las unidades.
Seguridad especificó al proveedor que el avión tenía que estar bañado en una capa de pintura negra con una certificación para vuelos con instrumentos.
Pidió que la aeronave fuera para 19 o más pasajeros, con una capacidad de carga para almacenar 3,800 libras o más, con ala alta y bimotor incorporado que le permitiera obtener una mayor potencia. Con relación al aterrizaje, Seguridad solicitó un avión con la capacidad para aterrizar en pistas cortas y de material no asfaltada con una autonomía de vuelo de cuatro horas de capacidad mínima.
Entre las especificaciones se adhirió que la aeronave tuviera incrustado el logo de la Policía Nacional (PN) con un registro policial.
La nave tendría como base la ciudad de Tegucigalpa, Francisco Morazán, desde donde realizaría vuelos a Roatán, Islas de la Bahía; La Ceiba, Atlántida; San Pedro Sula, Cortés; Trujilllo, Colón, y Choluteca, Choluteca. También se planean viajes a varios puntos de Gracias a Dios, como Puerto Lempira, Wampusirpe, Brus Laguna, Morocon.
Seguridad pidió que las horas anuales de vuelo del avión fueran de 420, a razón de 35 horas mensuales, “teniendo en cuenta que en misiones se pudieran extender estas horas, pidiendo que este contrato se estipule en un 20% de incremento al año, por vuelos de operaciones especiales de improviso”. Dos empresas presentaron ofertas para el contrato del avión, que al final se adjudicó a Inversionistas Tecnológicos Unidos (Itusa), por un monto exacto de L23,149,436.52 por un año de servicio.
Helicóptero
Además del avión negro, Seguridad también contrató un moderno helicóptero para poder utilizarlo durante un año en las misiones.
La aeronave estaba ubicada en el lote número seis de la licitación, en la cual resultó ganadora la empresa Servicios Aéreos V.I.P. de R.L. por un monto que sobrepasó los 2.6 millones de lempiras. Seguridad pidió que la aeronave tuviera mayor rendimientos que las unidades Bell 206B; además, una capacidad para seis o más pasajeros que incluyera la disposición para cargar 3,200 libras de peso.
La altura mínima de vuelo solicitada era de 5,000 pies con skid altos para aterrizar en terrenos irregulares con una autonomía de vuelo de tres o más horas de capacidad.
