El titular del Congreso Nacional, Luis Redondo, cae en otra ilegalidad al seguir entregando el cuestionado Fondo Departamental a los diputados, bajo el disfraz de bonos o subvenciones para ayudas comunitarias, al no existir un marco legal que regule la entrega de los fondos.
La advertencia fue lanzada por la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Maribel Espinoza, quien declaró: “A mis compañeros diputados les doy por este medio el más sano consejo profesional, no reciban cheques del Congreso bajo la supuesta calidad de subvenciones, porque se requiere una ley especial para que sea lícito y no hay ninguna ley especial que lo haya autorizado”.
Agregó que “es otro abuso de poder si el presidente del Congreso está entregando sin ninguna ley que autorice una subvención”.
Derogación
A inicios de agosto, el Congreso celebró con bombos y platillos la derogación de la ley que regulaba la entrega de dinero, sin embargo, pasó por alto la eliminación de los decretos 81-A y 83 de la Ley Orgánica que aún dan vida al cuestionado fondo que solo ha servido a lo largo de su historia para comprar voluntades, disciplinar, castigar y chantajear a los diputados.
“El origen de esto está en una atribución del Congreso que claramente dice que el mismo podrá otorgarlos, pero cuando usted averigua que es una subvención no son recursos para dilapidar, sino que están sujetos a controles y a una ley que debe regularlos, entonces, estos arreglos han servido en el Congreso para comprar consciencias”, apuntó el jurista Raúl Pineda.
