Los restos mortales del cantautor hondureño Guillermo Anderson, quien falleció el sábado a causa de un cáncer que padecía, fueron sepultados a eso de 1:00 pm en el cementerio Jardines de Paz de La Ceiba, Atlántida.
Una multitud acompañó la despedida en la que destacó la intervención del hermano del cantante Patrick Anderson, quien agradeció a los asistentes todo el apoyo recibido y resaltó el legado cultural dejado por Guillemo.
'El legado de Guillermo es un orgullo y bálsamo en estos momentos', dijo Patrick al tomar la palabra en el camposanto en donde además hablaron algunos amigos de la familia.
El cuerpo sin vida de Guillermo Anderson fue llevado a su última morada por las calles de La Ceiba luego de la misa de cuerpo presente en la iglesia San Isidro.
Durante su recorrido por las calles los habitantes aplaudían el paso de la carroza fúnebre en señal de respeto y admiración al compositor.
A eso de las 8:30 am sus restos fueron sacados de la funeraria en una pequeña embarcación que simulaba un velero que mantenía anclado en el Mar Caribe; familiares y amigos acompañaron el féretro del artista por las calles de esa ciudad que hoy llora sin consuelo.
El embajador de la música hondureña en el mundo falleció a los 54 años el pasado sábado a causa del cáncer de tiroides que le diagnosticaron afinales de 2015 y que lo obligó a alejarse de los escenarios.
A eso de las 9:00 am sus restos fueron ingresados a la catedral ceibeña donde la gente lo recibió con aplausos y entonando 'El Encarguito', uno de sus más emblemáticos éxitos.
Con el son de los tambores y una melodía, la comunidad garífuna, una etnia querida por Anderson también expresaron su afecto y agradecimiento en la iglesia.
Además de llevar la Bandera Nacional de Honduras, el féretro, en la misa de cuerpo presente, tiene la bandera de franjas negra, blanca y amarillo, emblema del pueblo garífuna.
'Ojalá pases la aduana celestial y que no anden con papadas', dijo el obispo al oficiar la misa en alusión a la popular canción del cantante.
Una miltitud acompañó a la familia del cantautor hondureño en el cementerio Jardines de Paz de La Ceiba, donde fue sepultado el artista.
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Guillermo Anderson fue sepultado en el cementerio Jardines de Paz.
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En la misa de cuerpo presente en la catedral ceibeña familiares, amigos y seguidores pidieron por el descanso del artista.
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Anderson era un trovador enamorado de Honduras, especialmente del caribe, que lo inspiró a escribir sus canciones. Niños, jóvenes y adultos le expresan hoy en La Ceiba su agradecimiento por todo lo que enseñó y regaló con su talento.
El artista disfrutó sus últimos días los viendo los atardeceres en el mar y contemplando su velero, su cómplice junto a la guitarra. Centenares de hondureños llegaron desde el sábado hasta La Ceiba para despedirlo físicamente porque su éspiritu continuará vivo a través de su música.
Los restos del cantautor hondureño al ser llevados a la catedral ceibeña.
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Las hijas del artista y su esposa Lastenia de Anderson encabezan el cortejo.
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A eso de las 8:20 am fue retirado el féretro de Guillermo Anderson de la funeraria para ser llevado a la Catedral San Isidro.
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Una valla de estudiantes al paso del féretro del artista hondureño.
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Estudiantes muestran el cariño a Guillermo Anderson con mensajes y globos blancos.
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El legado de Guillermo Anderson seguirá enseñando a generaciones en Honduras.
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Guillermo Anderson también le cantó a los niños que hoy le muestran cariño en su despedida.
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