Los hondureños que superan los 80 años de edad (más de 120,000 en todo el país) tienen derecho a partir de este mes a descuentos que van de 30% a 40% al comprar productos y servicios y una rebaja de 60% en eventos recreativos.
Estos descuentos entraron en vigencia el pasado 14 de febrero al aparecer publicado en La Gaceta el artículo 59-2023 que reforma la Ley Integral de Protección al Adulto Mayor y Jubilados (decreto 199-2006).
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Honduras hay una población de más 750,000 personas (nacionales y extranjeros residentes) mayores de 60 años, designados por el decreto 199-2006 como adultos mayores o de la tercera edad.
A partir de este mes, en el país hay un segmento de la tercera edad (que es mayoría) y otro segmento de cuarta edad (minoría) que goza de mayores descuentos.
“Nosotros hemos tenido descuentos de 25%, ahora, los de la cuarta edad tendrán porcentajes más altos”, dijo Tulio Rivera, fiscal de la Asociación Nacional del Adulto Mayor de Honduras (Anamh). Le expresó a Diario LA PRENSA que “está bien esta reforma, pero la Ley Integral de Protección al Adulto Mayor es obsoleta y debe ser actualizada”.
“Los hondureños que hemos trabajado y hemos dado la vida por este país merecemos un mejor trato. De nada sirve que hagan reformas si después de años siguen negando el descuento de la tercera edad en muchos lugares, en algunos restaurantes de comida china y en rapiditos”, dijo.
Rivera dijo que él, cuando ha abordado un bus rapidito le entrega al cobrador L10 “porque el pasaje del transporte cuenta L13, pero no aceptan y maltratan a las personas de la tercera edad”.
“No nos dan el descuento y nos maltratan. Tenemos testimonios de personas de la tercera edad con Parkinson que son obligadas a salir rápidamente de los rapiditos frente a policías y estos no requieren a los ayudantes por darle maltrato”, dijo.
