Virgilio Alfaro, quien está acusado de haber matado a una niña de tres años, hija del periodista Arlinton Aguilar, será enviado al psiquiátrico Santa Rosita de Tegucigalpa.
Según versiones de familiares, Alfaro ya estuvo el año pasado en el centro, pero días después lo regresaron a los familiares, solo le daban pastillas para controlarlo.
La tragedia ocurrió ayer en horas de la tarde cuando el hombre entró a la casa ubicada en Omonita, se encerró en un cuarto al que le puso llave. Cuando los parientes de la menor lograron abrir la puerta, la llevaron de emergencia a una clínica privada, pero ya había fallecido.
Informes de las autoridades demostraron que la pequeña Ariadna Aguilar Alfaro, no tenía en su cuerpo golpes, tampoco signos de estrangulamiento. Trascendió que el asesino le tapó la nariz y boca a la niña hasta posiblemente asfixiarla.
Tragedia
'La familia sufre esta tragedia doble, pues mi sobrina era un ángel de alegría y también mi familia protegía a Virgilio, porque mis padres los criaron desde los cinco años”, dijo Nairo Alfaro, tío de la pequeña Ariadna.
Indicó que el año pasado Virgilio golpeó a sus tíos, por lo que buscaron ayuda en la Fiscalía, la que ordenó que lo atendieran en el hospital siquiátrico Santa Rosita.
'Llevamos la orden de la Fiscalía, la remisión del centro de salud y constancias de los vecinos que afirmaban que Virgilio tenía problemas mentales', expresó.
