03/05/2024
12:33 AM

FMI: ley de industria eléctrica y menos gasto oxigenarán arcas hondureñas

El organismo internacional apoya las medidas recientes adoptadas por el Gobierno para aumentar los ingresos y reducir el déficit fiscal.

San Pedro Sula, Honduras

El estado comatoso de las finanzas públicas hondureñas fue evidenciado una vez más. Sin embargo, también se reconocen los esfuerzos que ha hecho el gobierno de Juan Orlando Hernández por medio de las reformas tributarias y la aprobación de iniciativas como la Ley de la Industria Eléctrica y las reformas en los sistemas de pensiones, así como la intención de contener el gasto.

Durante una visita de 15 días -que inició el pasado 25 de marzo y concluyó ayer- una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó la necrosis que dejaron las últimas dos administraciones, especialmente en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), y dejó claro que es prematuro hablar de una negociación.

La estatal eléctrica cerró 2013 con pérdidas que superaron los L8 mil millones y se le atribuye la mayor participación en el déficit fiscal de 7.7% de ese año, un indicador que ya había sido advertido y calificado como descomunal por los economistas y exfuncionarios del Gobierno hondureño.

“El déficit del sector público consolidado se elevó a 7.6% del producto interno bruto (PIB), impulsado por el gasto primario y del pago de intereses, y por un mayor déficit de la empresa estatal de electricidad (Enee)”, establece el FMI en un comunicado de prensa leído ayer en Casa Presidencial por Lisandro Ábrego, jefe de la misión técnica, quien fue acompañado por Koffie Nassar, representante residente en Honduras, y Joyce Cheng, economista.

“El equipo técnico del FMI considera que las medidas adicionales del control del gasto y la implementación de las reformas del sector eléctrico para reducir sustancialmente el déficit de la Enee serán claves para sostener el proceso ya iniciado de restauración de la salud de las finanzas públicas en Honduras”, añade el comunicado.

Dentro de ese contexto, el organismo internacional respaldó al Gobierno por las medidas adoptadas recientemente, como el paquete de reformas aprobadas en enero, entre ellas la Ley Antievasión, la Ley General de la Industria Eléctrica -que permitirá la compra de energía en el Sistema de Interconexión Eléctrica para los Países de América Central a precios de mercado-, el recorte del gasto en un 10% en las instituciones estatales y los esfuerzos en curso para controlar el crecimiento del gasto primario y fortalecer la administración tributaria.

“Se espera que la implementación de medidas fiscales destinadas a fortalecer las finanzas públicas reduzca el déficit del sector público consolidado en 2014”, dijo Lisandro Ábrego.

Marlon Tábora, presidente del Banco Central de Honduras (BCH), confirmó además que no se tomará “ni una tan sola medida de carácter impositivo” y que existe el marco necesario para seguir mejorando la recaudación tributaria.

A pesar que el Fondo ve positivas las medidas fiscales del Gobierno, la pasajera aplicación del 15% de impuesto sobre ventas (ISV) en los productos de la canasta básica, después derogada, significó el arranque de la presión inflacionaria en el inicio del año.

Dicha situación, aunada al comportamiento alcista de precios de los combustibles en ese período, derivó en mayores erogaciones de los bolsillos de los consumidores hondureños.

Aunque estos factores no fueron expuestos ayer, el organismo advierte que sí “se prevé un aumento temporal en las presiones inflacionarias este año, pero estas deberían permanecer bajo control y disminuir el próximo año”.

Proyección de crecimiento

La economía nacional fue marcada en el año 2013 por un ritmo de crecimiento de 2.6%, lo que se considera una desaceleración influenciada -principalmente- por la débil expansión de los socios comerciales, la caída de la producción de café por el ataque de la roya y una reducción de la inversión privada, que obedeció a la incertidumbre política generada por el pasado proceso electoral.

“Un reto importante es aumentar el crecimiento de la economía. Proyectamos un 3% para este año. El país tiene potencial importante en diferentes sectores y pensamos que esta es una tasa que a mediano plazo podría subir el país. Ese es un reto, una tarea importante”, señala Ábrego.

Dicha aceleración sería impulsada “por condiciones externas más favorables y la disipación de la incertidumbre política y una mejora de la confianza del sector privado”.

En este punto, Arturo Alvarado, exministro de Finanzas, considera que el Gobierno debe centrar sus esfuerzos en aumentar la capacidad del aparato productivo hondureño.

“Es evidente que hay que tomar control del alto déficit fiscal que se ha mantenido en los últimos años, provocando un fuerte crecimiento del endeudamiento, y en segundo término lograr que la economía crezca con ritmo alto y sostenido, que en realidad debe ser el objetivo deseado”, manifiesta.

Según el exfuncionario, para conseguir ese crecimiento, además de la reducción del gasto y el aumento de los ingresos, hay que mejorar el uso de la banda cambiaria para aumentar la competitividad de las exportaciones y ejecutar más acciones en el sector de infraestructura para atraer inversión productiva.

Lo rescatable

Entre las conclusiones de la consulta del Artículo IV hecha por el FMI se destaca que “la inflación se redujo alrededor del 5%” y que “las reservas internacionales se incrementaron notablemente debido a la colocación de dos bonos globales (soberanos) por $1,000 millones”.

También apoya las reformas en el sistema de pensiones y la recapitalización del Banco Central, estimada en L11,215 millones y considerada por el organismo “necesaria para cubrir los costos de política monetaria en el país.

“El mismo menú”

Para Rafael Delgado, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), capítulo norte, “el Fondo Monetario siempre tiene el mismo menú de política económica. Ellos siguen insistiendo en la reducción del gasto por un mejor control de ingresos del Estado.

Un acuerdo con el Fondo no debe limitarse al control del gasto público, sino que debe haber un compromiso del Gobierno en mejorar la recaudación tributaria”.

El economista reconoce que el país requiere un acuerdo con el FMI -que daría acceso a unos $220 millones-, pero que no debe ser recesivo. “Una mejor recaudación no puede seguir descansando en los impuestos al consumo”.

Otro punto que menciona Delgado es que, aunque las empresas públicas por décadas mostraron deficiencias, “el Gobierno tenía suficientes ingresos por la vía de la Empresa Nacional Portuaria, la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones y otras, para no aumentar impuestos.

Pero hoy estamos regalando, se está concesionando y el Estado está privatizando todo eso con el supuesto objetivo de combatir la corrupción”.