Nueva York, Estados Unidos.
A pesar de que se declaró culpable de narcotráfico y hasta ofreció en la Corte de Manhattan colaborar con las autoridades de Estados Unidos, Fabio Lobo no ha conseguido aplacar la determinación de los fiscales de Nueva York, quienes ahora han solicitado al juez que el hondureño pague 13 millones de dólares.
La cifra es equivalente a más de 307.7 millones de lempiras. Fabio Lobo fue capturado en Haití el 21 de mayo de 2015 por cargos de narcotráfico, y ese mismo día lo trasladaron a Estados Unidos, donde fue encarcelado en el Centro Correccional Metropolitano, Nueva York (MCC, New York), prisión en la que sigue recluido hasta ahora.
El primer intento de Fabio por “ablandar” a los fiscales fue cuando en enero del año pasado ofreció en la Corte de Manhattan que “estoy dispuesto a negociar lo que sea” y admitió “sé que he cometido un error”.
A pesar de esto, la jueza Lorna G. Schofield solo le recomendó a Fabio que si quería hacer una declaración hablara a través de su defensor, Manuel Retureta.
Los fiscales estadounidenses tampoco parecieron muy interesados en ese momento en el ofrecimiento de Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo.
En mayo de 2016, un año después de haber sido capturado, Fabio se declaró culpable de conspirar para el tráfico de drogas.
Fue el segundo intento de Fabio por apaciguar a los fiscales estadounidenses, pero ellos expresaron y dejaron claro su determinación para solicitar que se dicte sentencia de cárcel de por vida contra Fabio, pues a pesar de su declaración de culpabilidad, en marzo de este año decidieron llevar a la Corte de Nueva York a Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cartel de Los Cachiros, como testigo contra Fabio Lobo.
El Cachiro reveló que desde 2013 es colaborador de la DEA y dio detalles de las operaciones de narcotráfico que realizó con Fabio.
La Fiscalía de Nueva York dijo que este testimonio es una prueba más que justifica el pedir cadena perpetua contra Fabio Lobo.
Además de esto, ahora según The Associated Press, la Unidad de Terrorismo y Narcotráfico Internacional de la Fiscalía de Nueva York pide que Fabio Lobo pague 13 millones de dólares, cifra que afirmaron que se definió tras hacer estimaciones “conservadoras y razonables” basadas en las ganancias que Fabio ganó por el tráfico de drogas y sobornos recibidos.
Según la acusación de la Fiscalía estadounidense, Lobo fue enlace del cartel de Los Cachiros con policías, militares y funcionarios públicos hondureños.
Los fiscales Emil Bove y Matthew Laroche explicaron que la avaricia y su estatus familiar motivó en 2012 a Fabio Lobo a intensificar su actividad criminal al participar “de forma más directa en el violento tráfico de drogas que destruía su país”, expresaron los fiscales.
El propio abogado Manuel Retureta, defensor de Fabio Lobo, no descartó que el hondureño pida a la justicia de Estados Unidos convertirse en un testigo protegido para optar a una reducción de la condena en su contra, la cual le será dictada el próximo 30 de mayo.
A pesar de que se declaró culpable de narcotráfico y hasta ofreció en la Corte de Manhattan colaborar con las autoridades de Estados Unidos, Fabio Lobo no ha conseguido aplacar la determinación de los fiscales de Nueva York, quienes ahora han solicitado al juez que el hondureño pague 13 millones de dólares.
La cifra es equivalente a más de 307.7 millones de lempiras. Fabio Lobo fue capturado en Haití el 21 de mayo de 2015 por cargos de narcotráfico, y ese mismo día lo trasladaron a Estados Unidos, donde fue encarcelado en el Centro Correccional Metropolitano, Nueva York (MCC, New York), prisión en la que sigue recluido hasta ahora.
El primer intento de Fabio por “ablandar” a los fiscales fue cuando en enero del año pasado ofreció en la Corte de Manhattan que “estoy dispuesto a negociar lo que sea” y admitió “sé que he cometido un error”.
A pesar de esto, la jueza Lorna G. Schofield solo le recomendó a Fabio que si quería hacer una declaración hablara a través de su defensor, Manuel Retureta.
Los fiscales estadounidenses tampoco parecieron muy interesados en ese momento en el ofrecimiento de Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo.
En mayo de 2016, un año después de haber sido capturado, Fabio se declaró culpable de conspirar para el tráfico de drogas.
Fue el segundo intento de Fabio por apaciguar a los fiscales estadounidenses, pero ellos expresaron y dejaron claro su determinación para solicitar que se dicte sentencia de cárcel de por vida contra Fabio, pues a pesar de su declaración de culpabilidad, en marzo de este año decidieron llevar a la Corte de Nueva York a Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cartel de Los Cachiros, como testigo contra Fabio Lobo.
El Cachiro reveló que desde 2013 es colaborador de la DEA y dio detalles de las operaciones de narcotráfico que realizó con Fabio.
La Fiscalía de Nueva York dijo que este testimonio es una prueba más que justifica el pedir cadena perpetua contra Fabio Lobo.
Además de esto, ahora según The Associated Press, la Unidad de Terrorismo y Narcotráfico Internacional de la Fiscalía de Nueva York pide que Fabio Lobo pague 13 millones de dólares, cifra que afirmaron que se definió tras hacer estimaciones “conservadoras y razonables” basadas en las ganancias que Fabio ganó por el tráfico de drogas y sobornos recibidos.
Según la acusación de la Fiscalía estadounidense, Lobo fue enlace del cartel de Los Cachiros con policías, militares y funcionarios públicos hondureños.
Los fiscales Emil Bove y Matthew Laroche explicaron que la avaricia y su estatus familiar motivó en 2012 a Fabio Lobo a intensificar su actividad criminal al participar “de forma más directa en el violento tráfico de drogas que destruía su país”, expresaron los fiscales.
El propio abogado Manuel Retureta, defensor de Fabio Lobo, no descartó que el hondureño pida a la justicia de Estados Unidos convertirse en un testigo protegido para optar a una reducción de la condena en su contra, la cual le será dictada el próximo 30 de mayo.
